El descampado que ahora explota Adeba como aparcamiento detrás de El Corte Inglés forma parte de la manzana donde estuvo el antiguo cuartel de Menacho, que llegaba hasta la avenida de Europa, según los datos facilitados por el historiador local Alvaro Meléndez. Este cuartel fue el primero que se construyó fuera de la muralla. A mediados de los 80 empezó el abandono progresivo de estas instalaciones militares en favor de Bótoa y se fue derribando, construyendo bloques de pisos, hasta quedar el erial que se utilizaba como aparamiento.

El Plan General de Ordenación Urbana del 89, aún vigente, contemplaba este espacio como plaza. Llegó El Corte Inglés con sus planes de instalarse en un solar con una situación envidiable. Gobernaba el socialista Gabriel Montesinos cuando se bautizó el lugar como lejío de los chinatos. La instalación de la gran firma comercial requería una modificación urbanística puntal. Comenzó la lucha política y la ciudadana, entre aquellos que defendían que siguiera siendo una plaza. Por aquel entonces Moisés Cayetano proponía desde IU que El Corte Inglés se ubicara en la parte superior de la plaza. La firma se instaló y todavía quedan esos 10.000 metros cuadrados de lejío en el corazón comercial de la ciudad.