La Policía Nacional ha detenido a seis personas en Badajoz y Valverde de Leganés por su presunta implicación en uno de los mayores entramados especializados en fraude de IVA y blanqueo de capitales que operaban en Europa a través de la venta de vehículos de alta gama y componentes electrónicos. La operación, que se han saldado con 58 detenidos en diferentes provincias españolas, además de en Alemania, Bélgica y Portugal y ha destapado un fraude de casi 60 millones, la han llevado a cabo de forma conjunta la Policía Nacional y La Agencia Tributaria, coordinados por Europol y Eurojust.

En concreto, en Badajoz, se realizaron cuatro registros y se intervinieron 17 vehículos de lujo. Uno de los 6 detenidos, el considerado el «cabecilla» de la organización en esta zona, un empresario que presuntamente formaba parte de la trama a través de un negocio de venta de vehículos ‘on line’, ya está en prisión, según confirmaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

Este diario ya adelantó el pasado 20 de abril que la Policía Nacional había requisado cerca de una veintena de coches de alta gama y que había detenido a varias personas en una operación relacionada con la lucha contra la delincuencia económica, aunque entonces no se precisaron más detalles de la investigación por estar bajo secreto de sumario. Los vehículos, entre los que había de la marca Porsche, BMW y Audi, entre otras, estuvieron custodiados en el aparcamiento exterior de la comisaría pacense hasta que se pusieron a disposición de la autoridad judicial.

Las investigaciones se iniciaron en el 2015. La organización criminal estaba presuntamente dirigida desde España, por un padre y un hijo de origen indio y nacionalidad española, y llevaba 9 años en Europa. Contaba con un entramado formado por más de 100 mercantiles asentadas en distintos países del mundo. Sus centros neurálgicos estaban en Madrid y Elche, desde donde se controlaba a las empresas, cuya misión era eludir el pago del IVA de los productos introducidos en España y que vendían a precios mucho más reducidos, con el efecto de competencia desleal para el sector.

Además, en muchos casos los productos se comercializaban de nuevo fuera de España y se pedía la devolución del IVA, aunque previamente no había sido ingresado. En tres años, la organización expidió facturas falsas por valor de 250 millones de euros.

Para blanquear el dinero se realizaban inversiones inmobiliarias, relacionadas con el sector audiovisual y compraventa de vehículos de lujo. En los registros se intervinieron en total 52 vehículos de alta gama, material informático, un arma de fuego, documentación y 400.000 euros en metálico.