La Policía Nacional ha detenido a seis hombres de entre 16 y 48 años, dos de nacionalidad rumana y cuatro españoles, acusados de robar dinero, armas y otros objetos de valor de un domicilio de la calle Diego Florido, en Suerte de Saavedra. Los hechos ocurrieron la mañana del pasado martes, cuando un vecino del edificio del piso asaltado alertó a la sala 091 de que varias personas estaban forzando la puerta del mismo, situado en la segunda planta.

A su llegada al lugar, los agentes vieron cómo un hombre salía del portal y, al detectar su presencia, arrojaba al suelo una llave inglesa y emprendía la huída, aunque pudo ser interceptado. Tras él salían otras tres personas, que volvieron sobre sus pasos, cerrando la puerta y ocultándose en el edificio. Al oír ruidos sospechosos procedentes de un piso de la cuarta planta, los funcionarios llamaron a la puerta para comprobar qué ocurría y les abrió un hombre que negó que estuviera pasando nada. No obstante, autorizó la entrada de los agentes en la vivienda, donde encontraron a los tres hombres que se habían ocultado, que fueron detenidos, al igual que los dos moradores de la vivienda, a quienes la policía considera colaboradores necesarios del robo.

Durante la inspección del edificio se halló el botín: 1.800 euros, dos escopetas, seis relojes y una tablet, además de las herramientas con las que los ladrones habían forzado la puerta.

CABLE DE LAS VIAS Por otra parte, la Policía Nacional detuvo la madrugada del miércoles a un joven de 25 años que fue sorprendido por los vigilantes de Adif cortando cables de cobre de las vías del tren, a la salida de Badajoz en dirección a Gévora.

Cuando los agentes llegaron al lugar, encontraron a dos vigilantes de seguridad forcejeando con el detenido, quien se resistía, por lo que fue reducido y detenido. Entres sus ropas encontraron varios trozos de cable, así como la herramienta con los que los había cortado.

La Policía Nacional imputa a este joven otros siete robos con fuerzas similares y estima que en menos de un mes podría haber sustraido hasta 160 metros de cable de cobre en la misma línea férrea y con un sistema igual al empleado en este último.