Decepción es la palabra más usada por presidentes de las asociaciones de vecinos de Badajoz cuando valoran la elección de proyectos seleccionados por el equipo de gobierno municipal para financiarlos con los fondos del II Plan E, que proceden del Gobierno central y que en Badajoz suman casi 16 millones de euros. Decepción porque, en primer lugar, estos colectivos aspiraban a que saliesen más beneficiados sus respectivos barrios y, en segundo lugar, porque lamentan que les presenten las actuaciones cuando ya está tomada la decisión y no les convoquen antes para conocer las necesidades de la ciudad.
Las asociaciones de vecinos fueron convocadas el pasado martes por la tarde en el salón de plenos del ayuntamiento. Acudieron una docena, la mitad prácticamente, lo que según los asistentes denota el poco interés que despertó la convocatoria.
Había ausencias significativas. No asistió el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, José Lobato, que es presidente de Llera, lo que generó ciertas suspicacias, pero explicó a este diario que tenía quehaceres propios de su cargo, como preparar el belén de la asociación. Tampoco fue San Roque, que sí ha visto satisfechas algunas demandas, como la rehabilitación del Revellín o una piscina de verano en su barrio.
Sí fue José María Soriano, presidente del Casco Antiguo y de la Agrupación Vecinal. Soriano lamenta que no "han arreglado" la demanda de pistas polideportivas de "casi ningún barrio" lo que provocó las protestas de algunas asociaciones. El Casco Antiguo expresó que es la única zona de la ciudad que carece de espacios deportivos. En materia de Medio Ambiente, Soriano echa en falta que se hubiera previsto el soterramiento de los contenedores de basura aprovechando la obra de plataforma única en algunas calles. Pero el equipo de gobierno no quiere.
Mejor parado ha salido Cerro Gordo, donde con este plan se rematarán las pistas deportivas que se financiaron con el primer fondo, que resultó insuficiente. También se benefician "de rebote" de la piscina de verano que se construirá en San Roque, según apunta el presidente de la asociación de esta nueva urbanización, Miguel Agustín López.
Con los presidentes estuvieron los concejales Francisco Javier Fragoso, Germán López Iglesias, Francisco Javier Gutiérrez, y Celestino Rodolfo. Ya dijo Fragoso que en la elección de los proyectos se ha tenido más en cuenta el interés global de la ciudad que el particular de cada barrio. Soriano le da parte de la razón pues entiende que "en estas cosas hay que ser solidario, unas veces le tocará a uno y otras a otro, pero hay algunos a los que no les toca nunca", recalca.
Es el caso de Antonio Domínguez y de Suerte de Saavedra. Para el presidente de Antonio Domínguez, Francisco Gutiérrez, la reunión "fue una farsa totalmente porque ya tenían todo preparado y no me causó ninguna sorpresa que nuestro barrio se haya quedado fuera como siempre, nos tienen discriminados". En el primer fondo hubo un partida para arreglo de calles, pero Gutiérrez hubiera preferido que no se hiciese nada porque el resultado deja mucho que desear. La asociación, por otra parte, está a la espera de que le cedan un local.
Muy decepcionado salió José Manuel Chaves, de Suerte de Saavedra, un barrio que "una vez más se ha quedado fuera completamente de todo". La única actuación que les afecta es que el mercadillo del domingo se traslada al Nevero "pero no es que nos hagan un favor, eso lo tienen que hacer por ley". La asociación reclama pistas deportivas. Carmen Alor, de la asociación Canada-Moreras, se muestra también decepcionada "porque siempre se llevan los grandes proyectos el centro y las barriadas que ellos quieren". Esta presidenta reclama "alguna limosnilla para que nos arreglen los boquetes de las calles" que los propios vecinos tienen que tapar "porque es horroroso como están". Pide además que le arreglen el local de la asociación.
El presidente de los colectivos de la margen derecha, Ricardo Cabezas, no pudo ir a la reunión pero lamentó que el problema del equipo de gobierno es "que no pisa los barrios".
