Al menos tres establecimientos de la calle De Gabriel, en el Casco Antiguo de Badajoz, amanecieron ayer con las cerraduras selladas con silicona o pegamento de cianocrilato, como también les ocurrió a los vecinos de los bloques del 5 al 9 de la citada vía, según confirmaron ellos mismos a este diario.

Los hechos ocurrieron "entre las 17.30 y las 18.00 horas del pasado día 1 de enero", según explicó la presidenta de una de las comunidades de vecinos afectadas. Fue ella quien aclaró, mientras un cerrajero arreglaba la cerradura de la puerta de su edificio, que "a las cinco y media de la tarde entré yo con normalidad y hacia las seis me avisó un vecino del problema, por lo que tuvo que ocurrir en ese periodo de tiempo".

A esa misma hora, otro cerrajero se encargaba de reparar el cierre de la persiana metálica del establecimiento Dimape, de electricidad, que no pudo abrir "hasta las doce de la mañana", indicó su propietario, Pablo Rodríguez, que lleva 31 años de comerciante. Su comercio, contó, se vio muy afectado porque "en estas fechas viene mucha gente, pues hay mucho consumo de material eléctrico, por las fiestas".

También los responsables del bar Sama se encontraron con la misma situación, como Montse Martínez cuando fue a abrir su tienda de La Granja El Cruce. "Cuando llegué vi que no podía abrir la puerta y tuve que avisar a un cerrajero", dijo. La policía local no había recibido denuncia alguna sobre estos hechos.

Un cerrajero, que prefirió no dar su nombre, explicó que "ya no usan silicona, que se puede quitar con paciencia, sino pegamento, y hay que cambiar la cerradura y la llave".