La sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha emitido una sentencia por la que obliga al Ayuntamiento de Badajoz a asumir el mantenimiento y vigilancia del denominado antiguo polígono El Nevero, el ACO-36 (Area de Conservación), integrado por más de la mitad de las empresas radicadas en este espacio.

Las demás industrias se encuentran en la parte nueva del polígono, correspondiente a su ampliación (SUP-E-7) y cuando se llevó a cabo el ayuntamiento llegó a un acuerdo con los empresarios para que constituyesen una entidad de conservación y asumiesen los servicios. El consistorio quiso entonces extender esta situación a todo el polígono, a petición de los propios industriales, según recordaba ayer la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera. El recurso fue interpuesto por Industrias Panaderas Extremeñas.

PLAN GENERAL La sentencia fue dada a conocer ayer por el concejal socialista Lorenzo Blanco. El TSJEx falla en contra de la Consejería de Vivienda de la Junta (cuando ésta existía), que fue en última instancia la que aprobó la modificación que realizó el ayuntamiento del Plan General de Ordenación Urbana, relativa a la conservación de la urbanización del antiguo Nevero en 1994.

Mediante esta modificación se dispuso que los propietarios de la parte antigua debían formar parte de una entidad de conservación y hacerse cargo del mantenimiento, con el objetivo de considerar todo el polígono como una unidad homogénea. Sin embargo, esta sentencia --que no es firme, pues cabe recurso-- considera que los empresarios deberían ser compensados en el caso de que se les transfiera una obligación pública. También entiende que no parece admisible que se incluyan en una misma unidad terrenos que ya tienen consolidada la urbanización desde hace tiempo y con las previsiones de que no asumirían la conservación, con otros que se integran posteriormente y que ya lo hacen con esa carga.

El presidente de la entidad de conservación del Nevero, Juan Tamayo, confirmaba ayer que conocían la sentencia y reconocía que la situación "es complicada", por lo que tienen previsto celebrar una asamblea extraordinaria. Tamayo considera "de sentido común" que todo el polígono funcione con los mismos criterios y confirmó que muchos empresarios de la parte antigua forman parte de la entidad de conservación y pagan sus cuotas. El acuerdo que tienen con el ayuntamiento establece que el consistorio asume "las obras de envergadura", como asfaltado y los empresarios costean la vigilancia, limpieza y mantenimiento.