El juez ha condenado a C. G. R., a un año de prisión por un delito de lesiones por imprudencia grave, al haber cortado cuatro dedos a un trabajador de su finca cuando realizaban corte de leños, el 12 de enero del 2003.

Mientras Manuel A. R., realizaba cortes sin los guantes preceptivos, colocando troncos en una hacha hidráulica, el acusado seccionó cuatro dedos de la mano derecha cuando estaba distraído discutiendo con su hermano, que también trabajaba en la empresa. El herido estuvo 73 días incapacitado y requirió la reconstrucción de muñones, dejándole secuelas.

El condenado debe pagar 153.600 euros a la víctima. Esta misma persona fue absuelta de un delito contra los derechos de los trabajadores, del que también fue acusado.