Los centros de Educación Primaria y Secundaria de la ciudad notificaron el pasado curso 37 casos de absentismo escolar a Servicios Sociales del ayuntamiento pacense, que actualmente trabaja con estos alumnos y sus familias para conseguir la reintegración de estos menores a los centros. La gran mayoría, 30, son alumnos de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria), solo siete proceden de Primaria.

Sin embargo, éste no es el número real de alumnos que acumulan faltas injustificadas a clase, solo son los que llegan a Servicios Sociales una vez que los centros han dado una serie de pasos pero no han podido solucionar el problema.

Según el protocolo de actuación incluido en la orden de 15 de junio del 2007, aprobada por la Consejería de Educación y Bienestar Social, que contiene el Plan Regional para la Prevención, Control y Seguimiento del Absentismo Escolar en Extremadura, Servicios Sociales interviene en un caso de absentismo escolar después de que el tutor del menor se ha puesto en contacto con los padres para informarles de la situación y solicitar su colaboración.

Si esta medida no da resultados, actúa el jefe de estudio, que convoca a la familia a una entrevista mediante carta certificada con acuse de recibo. El proceso sigue con la apertura de un expediente acumulativo del historial de absentismo del alumno.

En el caso de que la situación persista y no se resuelva, se pone entonces en conocimiento de los servicios sociales para que colaboren con el equipo o el departamento de Orientación de los centros en la elaboración de un programa individual de intervención con el alumno absentista y su familia.

"Pero los técnicos se quejan de que cuando se nos comunica a nosotros la situación es un poco tarde para hacer la intervención, porque hay veces que el curso está a punto de finalizar y no hay mucho tiempo para analizar la situación familiar y adoptar medidas", según la concejala del Instituto Municipal de Servicios Sociales, María del Rosario Gómez de la Peña.

ACORTAR EL PROCEDIMIENTO Por ello, en la última reunión de la comisión zonal de absentismo escolar, los técnicos de servicios sociales plantearon esta queja "con el fin de que se modifiquen varias fases del protocolo para reducir el procedimiento y se agilice el proceso", explicó.

Prueba de ello es que de los 37 casos atendidos, 23 fueron notificados a los servicios sociales en el tercer trimestre del curso escolar y 26 correspondían a menores de 14 a 16 años.

"La intervención es dificilísima porque cuando llegan a nosotros la mayoría de los casos están ya muy manipulados y es difícil que se produzca el retorno al centro, son niños de la ESO que ya han caído del sistema educativo, a los que los padres los dejan estar y además no se les oferta nada porque hasta los 16 años no hay posibilidad de entrar en otro sitio", según Teresa Muñoz, coordinadora de los equipos de familia del Instituto Municipal de Servicios Sociales.

FAMILIAS CON PROBLEMAS En su opinión, muchos de estos menores proceden de familias desestructuradas en las que el control escolar de los hijos no es una prioridad. También hay casos de familias en proceso de separación, "porque cuando se produce la ruptura de una pareja suele haber desestabilizaciones en todos los términos, desde el económico al escolar".

Si con la intervención del centro educativo y de los servicios sociales de base no se soluciona el problema, éstos notifican el incumplimiento al Ministerio Fiscal y éste remite las diligencias a la Dirección General de Infancia y Familia.

La Consejería de Educación no tiene registrado el número de casos totales de absentismo, salvo los que llegan a los servicios sociales. "Como lo solucionan en los mismos centros, no nos lo comunican", según la Delegación Provincial de Educación. Por ello deduce que sea cual sea el número el problema se soluciona antes de que se agrave la situación. Según aseguraron, "el control de asistencia en Primaria y Secundaria por parte de los centros es exhaustivo".