El primer tanatorio de la ciudad abrió ayer sus puertas junto al puente Real, en una parcela próxima al hospital Infanta Cristina. La apertura de esta nueva infraestructura, en la que la empresa funeraria La Nueva ha invertido 3,3 millones de euros, conllevará "la restricción progresiva, aunque notable, de la utilización de las salas de duelo de los tres hospitales del complejo hospitalario Infanta Cristina", según anunció el consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, durante su asistencia al acto inaugural del tanatorio, en el que también estuvo el alcalde de la ciudad, Miguel Celdrán.

Badajoz no tenía hasta ahora un tanatorio pese a ser la ciudad con más población de la comunidad extremeña, debido, según reconoció el consejero, a que "aquí no ha habido una presión tan grande porque nuestros hospitales, tanto el Infanta Cristina como el Perpetuo Socorro y el Materno-Infantil, han hecho las veces de tanatorio", algo que a partir de ahora cambiará.

El Servicio Extremeño de Salud (SES) sólo está obligado a mantener los cadáveres de las personas que fallecen en una cámara hasta que la familia se haga cargo del cuerpo, "pero no está obligado a poner a disposición de la familia una sala de duelo o velatorio, de hecho hay muchos sitios de España donde no las hay", según señaló.

POSIBLE CONCIERTO Hasta ahora se ha hecho un uso indiscriminado de estas dependencias hospitalarias, incluso por personas que ni siquiera fallecían en el propio hospital, "hemos sido muy flexibles porque no había tanatorio, pero eso ha terminado". De esta forma, la consejería sólo dejará utilizar las salas de duelos de los hospitales "en casos excepcionales, a aquellas personas que no dispongan de recursos económicos ni de compañías aseguradoras". El consejero no descarta que el SES establezca un concierto con la empresa del tanatorio para que ceda sus instalaciones a esas personas que no tienen recursos.

La mayoría de los ciudadanos, según Fernández Vara, disponen de seguros que cubren esta eventualidad, "por lo tanto el favor se lo estamos haciendo a las compañías aseguradoras, que son las que salen beneficiadas, ya que el SES no factura ese servicio que se presta a las familias".

Esta fórmula se está extendiendo en toda Extremadura, ya que en aquellas localidades donde no es rentable un tanatorio para la iniciativa privada se presta ayuda desde la iniciativa pública, para lo que la Consejería de Sanidad tiene una línea abierta de ayudas para este tipo de instalaciones, que, según el consejero, "son un elemento de modernidad y de transformación social, además de un servicio de interés público".

El tanatorio de Badajoz estará abierto las 24 horas del día y cuenta con una plantilla de 15 trabajadores. El edificio, que tiene dos plantas, ocupa unos 4.300 metros cuadrados, dispone de un amplio hall, 10 salas de unos 40 metros cuadrados, una cafetería y una capilla con capacidad para 200 personas que ayer fue bendecida en presencia de las autoridades. También dispone de sala de autopsia, floristería, exposición de ataúdes y oficinas, además de aparcamiento propio. Todo ello se encuentra en la segunda planta, la primera se ha dedicado a almacenes y cocheras.

Las principales compañías aseguradoras han incluido en su póliza el servicio del tanatorio, cuyo precio es de 450 euros, según el gerente de la empresa, Carlos García-Tomé, quien recordó que su empresa, que fundó su padre, cumple ahora el 50 aniversario.