Esta noche, a eso de las 21.30 horas, comenzarán las semifinales del concurso de murgas del Carnaval de Badajoz, en el teatro López de Ayala. Quince grupos, de entre los veinticinco participantes iniciales, superaron el primer corte del COMBA. A partir de hoy hasta el miércoles volverán a subirse a las tablas. Su tipo y escenografía serán los mismos, salvo sorpresas mayúsculas o cambios menores. Pero deberán presentar un repertorio parcialmente diferente al expuesto en preliminares. Concretamente, se exige el cambio de un pasodoble y un cuplé como mínimo en cada ocasión en que un grupo supere una fase del concurso. Bien es cierto que durante las últimas ediciones del COMBA se ha podido apreciar un nivel de innovación en el repertorio de algunas murgas bastante más amplio. Y es que muchas agrupaciones han adoptado la costumbre de no poner toda la carne en el asador en preliminares y reservarse algunos de los mejores temas para la segunda fase de un concurso que concluirá con la celebración de la gran final el próximo viernes.

La sesión hoy se presenta sin duda interesante, porque estará protagonizada por Rufino El separao, por don Pepito y don José, por un grupo de inquietos arqueólogos, por un conjunto de nuevos ricos, y por los habitantes de la nube de la Dignidad. Todos son personajes que ya forman parte del imaginario colectivo de la afición carnavalera. Hoy se harán querer aún un poco más.

Rufino vuelve a las andadas / El personaje creado por Los Mirinda conquistó al público del López de Ayala en un periquete. Es un cincuentón que, después de ser abandonado por su mujer, retorna al hogar materno. Allí vuelve a sentirse como cuando era un jovenzuelo porque disfruta de nuevo de los mimos de su mamá y también porque ha de cumplir con sus obligaciones como hijo. En el plano estético podríamos decir que Rufino tiene pinta de pureta con reminiscencias hippies. La escenografía en la que se mueve es un piso de esos que aparecían en las primeras temporadas de la serie de de televisión Cuéntame. El tono general de la actuación de Los Mirinda es eminentemente humorístico aunque en su repertorio también hay bastantes temas sentimentales y críticos.

Amigos siempre a la gresca / El proyecto de Los Espantaperros, que pudimos ver y escuchar el pasado lunes, tiene poco que ver con otros que esta murga ha expuesto en años pretéritos. En esta edición se presentan con una escenografía más austera y un tipo menos impactante. Pero su repertorio y el planteamiento que llevan a las tablas no solo no sufren con el cambio de paradigma, sino que se ven reforzados. Porque hay que reconocer que han arriesgado con esos don Pepito y don José que dividen a la murga por la mitad. La apuesta les ha salido bien. Porque ese modelo dialogado, de réplicas y contrarréplicas, que domina su actuación, funciona fantásticamente a todos los niveles. Teatralmente es entretenido. A nivel de contenidos, da alas para criticar una cosa y su contraria, sin caer en la impostura. Y en el plano musical y vocal suena con nitidez y armonía.

veteranos del carnaval / En la sesión de preliminares del pasado lunes, Marwan volvió a brillar como antaño. Anunciaban que en esta edición iban a «volver a empezar». Y lo hicieron literalmente, cavando hasta descubrir las raíces en las que están ancladas la ciudad y su propia murga. Badajoz es parte de la esencia de esta agrupación y eso se vio de nuevo reflejado en su repertorio. Instrumentalmente suenan muy bien. Y hay que reconocer que vocalmente, además de cantar afinados, saben controlar una potencia que luce más cuando se tiene la virtud de saber modular la intensidad de la voz. Y ese es el caso de Marwan. Estéticamente lucen muy elegantes con un vestuario perfectamente conjuntado y una escenografía acorde con la línea y el contenido de su actuación. Y en el plano compositivo, destacan especialmente por la cantidad y calidad de sus músicas originales.

los putos amos están forrados / En esta edición del COMBA, los chicos de la murga Yo No Salgo encarnan a un grupo de nuevos ricos. Sabemos que antes de alcanzar su estatus actual, eran tipos normales. Pero, desde que les tocó la lotería, tienen tanto dinero que no saben ni en qué pueden invertirlo. Una parte importante de la actuación se centra en parodiar la cutre ostentación del nuevo rico. Pero también en la búsqueda de un destino para ese gran capital que les ha convertido en Los Putos Amos. Del mismo modo, y a lo largo de todo el repertorio, se sirven de la sorna para reproducir diversas situaciones que inducen a reflexionar sobre el carácter desestabilizador de la riqueza sobrevenida. Yo No Salgo es una murga bastante gamberra que tiene en el humor y el descaro sus principales virtudes.

Un paraíso llamado Dignidad / Este año, Dakipakasa se sitúa en un lugar entre el cielo y la tierra. Los componentes de la murga flotan sobre la nube de la Dignidad, una suerte de paraíso en el que la libertad sí es verdaderamente un valor inalienable. Desde un lugar de tanta altura divisan y describen lo que peor funciona en nuestra realidad. Y paralelamente ofrecen algunas soluciones frente a esa parte de la existencia que se ha admitido como inmutable. Nuevamente presentan un proyecto poético e idealista que, aunque parezca paradójico, está muy pegado a la tierra. Y lo hacen con un conjunto de músicos y cantantes que ejecutan, con elegancia y brillantez, su cometido sobre las tablas. Mención especial merece también todo lo relativo al plano estético de esta agrupación. Porque además de un vestuario y maquillaje preciosos presentan una escenografía bellísima y cargada de significado, que es obra del escultor de origen zamorano Arturo Lucas. El conjunto de lo que esta murga ofrece a nivel estético, compositivo e interpretativo pulsa, sin duda, el botón de la sensibilidad y conmueve.