La compañía Sevillana-Endesa prevé realizar en la provincia de Badajoz inversiones por valor de 22,1 millones de euros durante el presente año, dentro de la segunda fase del Plan Electra.

Entre las actuaciones más relevantes previstas por la compañía se incluyen la inminente puesta en servicio de la nueva subestación Hornachos, la creación de una línea de alta tensión de la subestación de Barcarrota y el inicio de las obras de otras tres subestaciones: la de Alconchel, Las Vaguadas (en Badajoz) y Proserpina (en Mérida), que concluirán a finales del 2007.

También se abordará la construcción de las nuevas líneas de alta tensión (66 kilovoltios) entre Villafranca y Hornachos, y Jerez de los Caballeros y Fregenal, además de las ampliaciones de potencia en alta y media tensión en la subestación Alvarado.

Estos fueron los planes presentados ayer por el director Endesa-Sevillana en Badajoz, Jesús Rodríguez, quien destacó los buenos resultados obtenidos por la compañía eléctrica el pasado ejercicio, en el que la demanda de energía eléctrica creció en la provincia un 10,1%, superándose el doble de la media nacional, que fue del 4,3%.

La demanda se concentró en el sector industrial, que consumió un 38%, aunque recordó que un solo cliente utilizó el 24% (Alfonso Gallardo). El 26% fue de uso doméstico y un 16% para comercio y servicios.

También se ha mejorado más del 20% la calidad del servicio, según el director, quien aseguró que se ha reducido el tiempo de interrupción equivalente a la potencia instalada, pasando de 2,58 horas de media en 2005 frente a las 3,24 de 2004.

POR LAS CIG EÑAS Sin embargo, reconoció que el caballo de batalla de la empresa siguen siendo las cigüeñas, ya que hay un millar de postes eléctricos con nidos, que han provocado más de un centenar de incidencias. El 40% del tiempo de interrupciones del suministro ha sido ocasionado por ellas.

"Sólo en el primer trimestre de este año las cigüeñas han causado más de 160 averías en el tendido eléctrico". Jesús Rodríguez reconoció que "no ha funcionado ninguno de los sistemas disuasorios probados".

Por ello señaló que desde la empresa se trabaja con la Junta de Extremadura para que ésta sufrague, como responsable solidario, los daños ocasionados por estos animales protegidos. También se estudia pedir una "descatalogación especial" para que no se consideren aves protegidas en Extremadura.