Desde diciembre del 2006 hasta la actualidad, Sevillana-Endesa ha registrado en la provincia una veintena de robos de cableado, que los ladrones se llevan para obtener cobre, un metal cuyo precio se ha incrementado los últimos tiempos por la subida de la demanda procedente sobre todo de China. El valor de lo robado ronda los 300.000 euros, pero según el jefe técnico de esta compañía en Badajoz, José María Díaz Mancha, más que el valor económico de lo sustraído, el problema de este tipo de actuaciones son las consecuencias, pues pueden provocar averías o que la instalación de donde se arranca deja de funcionar correctamente.

En el caso de las instalaciones de Sevillana, las que más lo sufren son las subestaciones y en la ciudad de Badajoz, en concreto, la más afectada es la situada al lado de la venta de San José. Los ladrones suelen llevarse el cable de la red de tierra, que es un sistema de protección. Según su experiencia, a pesar del peligro que corren, no se dan casos de electrocución entre los autores, por lo que piensa que, o tienen mucha suerte, o conocen bien lo que hacen. Lo que sí está demostrado es que si están dispuestos a correr ese riesgo es porque apuestan por un negocio seguro.

De este problema se hizo eco ayer el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Badajoz, José Antonio Monago, en respuesta a la petición del Servicio de Infraestructuras. Monago pidió la colaboración ciudadana para denunciar el hurto de cableado que afecta a las líneas de alumbrado público. Con el mismo objetivo, también se ha puesto en contacto con la Guardia Civil para que esté pendiente de las chatarrerías del entorno de la ciudad para determinar el posible destino del cobre sustraído.

Monago mencionó un hecho concreto: el robo de 200 metros de cable en Las Vaguadas por dos personas que llegaron en una furgoneta e iban ataviadas con monos donde figuraba el logotipo del ayuntamiento, lo que ha podido hacer creer al vecindario que se trataba de operarios municipales. El concejal apuntó que los vehículos del ayuntamiento están todos rotulados por lo que pidió que si algún vecino ve manipulando la base de farolas en vehículos que no son del ayuntamiento, lo denuncien.

Periódicamente hurtan cables en el alumbrado de Los Colorines, las márgenes del río, en el polígono del Nevero y en las zonas más solitarias. En algunos casos, hasta se derriban los báculos de las farolas para proceder a la extracción. La última factura que ha pasado por el ayuntamiento por daños en el alumbrado del polígono del Nevero ascendía a 7.000 euros.