"Aun siendo la mejor zona comercial de Badajoz, está muy mal vigilada, en el mercadillo hay muchos más policías", se lamentaba ayer Coral García, dueña de Beis, en la calle Mayor. La dependienta de esta tienda de ropa, Vanesa Teodoro, defendía que sería necesaria más vigilancia, sobre todo en invierno, porque oscurece temprano. Esta tienda tiene escaparate antirrobo, pero cuentan que lo que más sufren son robos al descuido, por eso suelen tener siempre la puerta cerrada.

Esperanza Rosiña y Belén Sereno, de la tienda Saba, señalaban que suelen tener miedo a la hora de cierre, porque desde fuera les pueden ver hacer la caja. "No hay mucho dinero, porque los clientes suelen pagar con tarjeta, pero el susto te lo llevas", dicen.