Los vecinos de Los Colorines se encuentran a la espera de que se cumplan algunas de las propuestas sociales, urbanísticas y arquitectónicas anunciadas por la Junta de Extremadura para la recuperación de esta barriada, de las que nada se sabe desde que desapareció la Agencia de la Vivienda tras el cambio de gobierno después de las elecciones de mayo. Esta agencia lideraba y coordinaba algunos de los proyectos previstos en Los Colorines, incluidos en el programa Barrios para la convivencia , que ahora han quedado ´en el aire´.

Algunos de los afectados por los cambios tras la desaparición de la agencia son los 40 alumnos de los talleres formativos que se pusieron en marcha en marzo dentro del proyecto Renacimiento , cuyo objetivo era la inserción sociolaboral de los vecinos a través de su formación en albañilería, fontanería, electricidad, jardinería o peluquería, para posteriormente ser contratados por la propia Junta, a través de la creación de una empresa pública, para que trabajasen en el arreglo del barrio.

"Había una promesa de la Agencia de la Vivienda de contratación de estos alumnos para hacer brigadas de mantenimiento que ya no existe, porque ha desaparecido y esa empresa no se va hacer", según la coordinadora del proyecto Renacimiento de la Consejería de Igualdad y Empleo, Inmaculada Soria. La solución que está estudiando la Junta para estos alumnos es crear y canalizar una línea de ayudas para que las empresas contraten a los alumnos que hayan adquirido las competencias profesionales, "y también apoyaremos las iniciativas de autoempleo que surjan por parte de ellos".

Inmaculada Soria reconoció que "hay cosas en el aire en este programa", aunque aseguró que "lo que sí está claro es su continuidad, porque los resultados obtenidos son importantes". En su opinión, este programa "ha conseguido abrir una puerta importante en el barrio y provocar cierto cambio de actitudes".

EL JARDIN DE COLORINES Los avances se pueden constatar en la plaza de Nicolás Díaz Pérez, donde ayer los alumnos de albañilería y jardinería trabajaban en el ajardinamiento de esta plaza. Han construido un parterre y arriates y están preparando la tierra y plantando algunas especies. Esperan que lleguen del vivero 300 plantas de arbustos y árboles para plantarlos. De esta forma, Los Colorines tendrá jardín. Al mismo tiempo, las alumnas de peluquería atendían a dos vecinas del barrio en la peluquería que se montó en uno de los locales para la formación y los alumnos de albañilería, fontanería y electricidad trabajan en la habilitación de uno de los locales de esta plaza que ocupará la Iglesia Evangélica.

Inmaculada Soria explicó que el trabajo de los alumnos estuvo centrado en viviendas y portales del barrio, mientras funcionó la Agencia de la Vivienda, después "se ha derivado la actuación hacia otros entornos, como el colegio Santa Engracia, donde han pintado la valla exterior, o las pistas deportivas, pero en cualquier caso los alumnos han aprendido y el barrio se ha beneficiado, esa era la filosofía del programa, no solo crear empleo sino mejorar el entorno y la calidad de vida de los vecinos".

La directora del centro de formación de Los Colorines, Sandra González, reconoció que hay muchos vecinos interesados que han preguntado por nuevas convocatorias de talleres formativos. "Algunas alumnas de peluquería han pedido que si por cualquier circunstancia no continuara el taller puedan seguir utilizando la peluquería pagando el alquiler". La directora reconoció que "es más complicado colocar a diez peluqueras que a diez peones de albañil".

DERRIBO DE BLOQUES El proyecto Renacimiento era sólo una parte de un proyecto ambicioso que contempló la Agencia de la Vivienda, que incluía el derribo de algunos bloques de viviendas de la plaza Toto Estirado para acabar con los patios cerrados y suprimir los pisos en planta baja para actividades comerciales, según anunció hace un año el presidente de la agencia desaparecida, Javier Corominas. La Junta no se ha pronunciado aún sobre sus planes en Colorines, a pesar de haber sido solicitado por este diario.

Por su parte, el portavoz de los colectivos de la margen derecha, Ricardo Cabezas, reconoció el "parón" y anunció que en breve se reunirá de nuevo con la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, para retomar el realojo de una veintena de familias de Colorines en los pisos de la Guardia Civil en Suerte de Saavedra. Pereira anunció hace un año que trasladaría la oferta económica de la Guardia Civil por los pisos a la Agencia de la Vivienda.