TCtoncluyo con los silos/basurero . Se han excavado en muchas zonas del país. En Badajoz también, dentro del casco antiguo. Tienen interés científico por varios motivos.

Se labraban en la roca o en suelo seco y, en este caso, se enfoscaban. Cuando dejaban de cumplir su función como pequeños graneros --no suelen pasar de los 2 m de profundidad-- se los utilizaba como basureros y se solían rellenar de desechos en muy poco tiempo. Parte de su interés reside en esta circunstancia. No es raro que, al romperse una pieza de vajilla, los trozos acabaran allí y, pasado el tiempo, los arqueólogos podamos recuperarlos y reconstruir el objeto. Dentro de la alcazaba estudié uno lleno de vasijas. Pudieron restaurarse y alguna está expuesta en nuestro museo arqueológico.

Pero su valor no sólo reside ahí. El contenido habla de la fecha de su abandono. Con todo, la cuestión principal la plantea el hecho de que la mayor parte de los investigados se colmató entre mediados/finales del siglo XII. Los colegas que han trabajado en la región centro consideraron que su amortización se debió a un cambio económico y político brusco: la conquista cristiana de la zona, en el último tercio del XI. Badajoz solo pasó a manos leonesas en 1230 y, aunque nuestros silos se rellenaron sobre las mismas fechas, aquí no hubo cambio ninguno. Las causas han de ser otras, pero no las conocemos.

Aquí el asunto tiene otra lectura más. Sabemos que esos hoyos se practicaban siempre fuera y a cierta distancia de las casas; en zonas despobladas. Deduzcan ustedes. Si los hay en la plaza de Santa María y, en la alcazaba, cerca de la Puerta de los Carros, ¿eran zonas yermas?, ¿hacia dónde se extendía el casco urbano y qué tamaño tenía por entonces la ciudad? Con eso estamos. No excavamos por capricho o para encarecer las obras. Cada vez que se investiga un solar nos enriquecemos culturalmente. Los promotores pagan aunque legalmente no les quede otra. Su esfuerzo es de agradecer. Otros se esconden. Destruyen, a la chita callando. No solo incumplen la ley. También nos estafan a los demás, nos privan de una parte de nuestra memoria. No sólo Hacienda, Cultura somos todos.