La Confederación Española de Policía en Extremadura (CEP) ha remitido un escrito al jefe superior de la Policía Nacional, Eusebio Escribano, para comunicarle "el grave deterioro" que sufren las instalaciones policiales de la Audiencia Provincial de Badajoz que, según denuncian, ponen en peligro la salud y la integridad física de los funcionarios pues "la posibilidad de fuga de los detenidos es real", porque las celdas tienen los marcos de las puertas "rotos" y cualquiera puede tirarlas abajo "con una simple patada".

El sindicato pide que se comuniquen sus quejas al gerente territorial del Ministerio de Justicia en Extremadura para que solucione de manera "urgente" este problema que "cada día va a más". La confederación explicó ayer que en estas dependencias policiales, donde se encuentran los calabozos en los que esperan los detenidos a ser llamados a declarar por el juez, las mesas y las sillas "están rotas y sucias"; el armario en el que se guardan los efectos de las personas detenidas, "oxidado"; y las paredes "desconchadas".

Asimismo, el sindicato criticó que las instalaciones donde trabajan estos agentes no disponen de aire acondicionado ni calefacción y tampoco tienen extractores "con lo que los malos olores son habituales, ya que se encuentran en un sótano por el que discurren los desagües", describió. Además, según apuntaron desde el sindicato, los policías "ni siquiera tienen jabón desinfectante ni toalla".

La Confederación Española de Policía en Extremadura recordó que a diario pasan por los calabozos de la audiencia "entre 20 y 25 detenidos", que permanecen en estas dependencias una media de seis a siete horas. "En esas condiciones, el trabajo de los funcionarios es penoso", añadió.

Este diario intentó ayer sin éxito conocer la opinión de la Delegación del Gobierno de Extremadura sobre las críticas del sindicato policial.