La comisaría pacense es "la sede de la Jefatura Superior de Extremadura, la mayor y con más de funcionarios de la región, y sin embargo carece de un grupo especializado como el Servicio de Atención a la Mujer (SAM) y de personal para dotar a un grupo de Servicio de Atención a la Familia (SAF)", según denunciaron los sindicatos SUP, UFP y CEP a través de un comunicado.

Con estas carencias se incumplen "las directrices de la Secretaría de Estado de Seguridad para las jefaturas superiores, de crear estos grupos para dar un trato especializado a las mujeres víctimas de malos tratos, preferentemente por mujeres", según los responsables sindicales César Romero Gómez, Aníbal Díaz Díaz y Raúl Jaraíz Montes, respectivamente.

En la actualidad, la mujer denuncia malos tratos a la policía es atendida en la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano junto a quienes acuden por otros delitos, "sin recibir atención especializada y sin intimidad". Los sindicatos indicaron que en esa oficina sólo hay destinada una funcionaria que trabaja en turnos rotatorios, por lo que si acude una mujer a denunciar, podrá no coincidir con ella.

Ha ocurrido que "la víctima, presa de una crisis nerviosa y llorando, ha estado esperando en la antesala con otros ciudadanos hasta que el funcionario ha escuchado el llanto". Estos hechos los denunciaron ante la jefatura superior y la Delegación del Gobierno, que "hasta el momento han hecho caso omiso a dicha situación y no han solventado el problema". Este diario pidió a la Delegación del Gobierno su versión de los hechos denunciados por SUP, UPF y CEP sin que hasta el cierre de esta edición se recibiera respuesta.

Los sindicatos explicaron que la sobrecarga de trabajo de la oficina de denuncias, "debido a la paupérrima gestión de los responsables policiales", provoca que las personas que acuden a denunciar soporten "esperas de dos a tres horas". Y recordaron que los "ciudadanos que tengan quejas por no recibir un servicio de calidad, tienen derecho a reflejarlo en el libro de quejas y sugerencias".

Asimismo, avisaron de que "los funcionarios hacen lo que humana y profesionalmente pueden, pero es imposible dar un servicio de calidad con la sobrecarga de trabajo que soportan y haciendo funciones que corresponde a grupos especializados".