Si los cambios en la jornada laboral de la policía local para crear la unidad de agentes de proximidad salen adelante en el pleno de hoy, los sindicatos se plantearán denunciar el acuerdo. Así lo aseguraron ayer representantes de Aspolobba, CCOO y UGT, que insistieron en su rechazo a la propuesta del equipo de gobierno por considerar que se trata de una negociación «parcial», que abre una «brecha» en el colectivo por la diferencia de horarios y que «solo» responde al «interés» del ayuntamiento de resolver el problema que existe para cubrir los actos que se desarrollan en la ciudad, especialmente la Feria de San Juan, ante la imposibilidad de que los agentes cobren los servicios extraordinarios por una sentencia judicial. Los 24 integrantes de la nueva unidad de proximidad trabajarán de lunes a viernes y tendrán que hacer 5 servicios extraordinarios al año de manera obligatoria y otros tantos serán voluntarios. Parte de esas horas extras, según los sindicatos, ya están incluidas en los cuadrantes de trabajo para la feria, donde aparecen solo los nombres de algunos policías y el resto figuran como «agentes de proximidad», pues serán los 14 que se incorporen en comisión de servicio los que los cubran. A ellos se suman los efectivos de otras unidades que sí pueden cobrar servicios extraordinarios por cumplir el cómputo de horas exigidas, lo que, según los representantes sindicales, hace que se cuente con una «bolsa de 40 agentes» para estos casos.

Para los representantes sindicales la reorganización que se plantea «merma» los grupos operativos, que verán reducidos sus efectivos, se cercenan sus derechos como trabajadores, puesto que con esta reducción --según alertan-- se les denegarán los días de asuntos propios y las vacaciones en fechas determinadas y se «perjudica» a los ciudadanos. En ese sentido, defienden que, aunque no están en contra de la unidad de agentes de proximidad, lo que debería hacerse es reforzar estos grupos operativos pues, por estadística, el mayor número de incidencias y de mayor calado se producen los festivos, por las noches y los fines de semana, cuando la policía de barrio no estará de servicio.

Los sindicatos recuerdan que esta unidad, que desde 1997 existía en San Roque, se «desmanteló» definitivamente en el 2014 precisamente por la falta de efectivos y denunciaron que los planes del equipo de gobierno dejarán «bajo mínimos» la central de comunicaciones, Atestados y el depósito municipal y desaparecerá la unidad de motoristas y el negociado de sanciones.

El ayuntamiento no respondió ayer a estas denuncias.