La concejala socialista Antonia Márquez Anguita fue crítica ayer con el gobierno municipal en una rueda de prensa que ofreció en el barrio de San Roque, al afirmar que "después de esperar tanto tiempo el derribo del puente de San Roque, lo único que encontramos es caos y olvido por parte del ayuntamiento".

La edil acusó a los populares de "negligencia, desidia y abandono" al anunciar distintas fechas del cierre del puente previsto desde finales de marzo, "sin campañas informativas para concienciar a los vecinos", señalando que esto ha provocado un "desconcierto total en el tráfico, pues no hay señalización, ni rótulos, ni regulación semafórica que ayude a los conductores".

Márquez destacó la ausencia de agentes de la policía local y del pintado de pasos de cebra en aquellas calles donde se ha multiplicado el tráfico debido a la nueva situación.

Las calles Fuencarral, Alfonso XIII, Reyes Huertas, Isidro Pacense, José Macón, Bilbao, La Paz, Sevilla y trasera del Revellín son las más afectadas. "Esta última se encuentra en un lamentable estado de higiene. En ellas, los conductores se agolpan sin saber por donde circular", dijo.

DESORIENTACION La concejala señaló también que el grupo socialista "hará todo lo posible para que nos escuchen antes de que se cumpla el nuevo proyecto", pues ha señalado que el sentimiento general de los vecinos de San Roque es de "enfado, desorientación y preocupación".

Afirmó, además, que se están utilizando calles en doble sentido cuando son de uno sólo, como las de Luis de Zúñiga, José Macón y Serrano, "y no quiero pensar qué pasará cuando empiece la temporada escolar".

Márquez Anguita alertó de la falta de visibilidad a la hora de incorporarse a vías como la Carretera de la Corte o Isidro Pacense. "La desesperación de los conductores es obvia ante las largas colas por el colapso de las calles de salida", señaló.

El grupo socialista propone la instalación de semáforos en los lugares de más necesidad y la presencia permanente de policía local. Piden a la empresa constructora que agilice las obras para la rápida terminación del puente y se lamentan de la falta de previsión.

La edil no sólo fue tajante con la situación del tráfico, sino que señaló que el barrio está en condiciones extremas de higiene y exigió "que se eliminen los matorrales, y que se vigilen las obras para que los materiales de construcción no invadan la calzada", dijo.

Este diario pidió opinión a miembros del equipo de gobierno, pero no obtuvo respuesta.