Sólo el 5% de los 20.000 perros que habitan en hogares de Badajoz están censados en un registro público y una mínima parte lleva el microchip que ayuda a identificarlos, a pesar de que la Ley 5/2002 de Protección de los Animales de Extremadura establece estas dos obligaciones, según los datos aportados ayer por la Asociación en Defensa de los Animales (Adana), cuyo presidente, Enrique Mendoza, explicó que esta situación se debe a que la ley, a pesar de que está en vigor, no deja muy clara la fecha de aplicación, pues aún falta el reglamento que la desarrolle.

Según la veterinaria Lola Mata, que lleva la clínica Ciudad de Badajoz, el sistema del microchip no está muy extendido entre los dueños de perros, a pesar de que es el mejor mecanismo para identificar a los animales. El microchip se instala en el cuello mediante una jeringa, sin causar apenas daño al animal. La implantación cuesta 30 euros. Esta veterinaria sugirió que para incentivar este sistema podría ser subvencionado por las administraciones.

SACRIFICIOS Adana firmó ayer con el Ayuntamiento de Badajoz un convenio de colaboración para mejorar las condiciones de estancia de los animales en la perrera municipal. Entre las novedades que permite este acuerdo, se amplía el plazo de 10 a 20 días antes de que los perros abandonados sean sacrificados y será de 10 días para los animales entregados por sus propietarios en la perrera.

Este convenio permite asimismo que las instalaciones estén abiertas los domingos, según informó el alcalde, Miguel Celdrán y, al mismo tiempo, Adana se encargará de adecentarlas, pintarlas y sustituir los comederos.

El convenio no lleva consigo aportación económica por parte del ayuntamiento. Enrique Mendoza informó de que Adana realizará una labor educativa entre escolares, como ya ha hecho con 1.800 niños, para visitar la perrera y concienciarles de que los perros no son juguetes que reciben en Navidad y abandonan en vacaciones.

El concejal responsable de la perrera, Luis Alfonso Hernández Carrón, anunció además que el ayuntamiento ha adquirido un lector de microchips para identificar a los animales que pasan por la perrera. Al mismo tiempo, en las instalaciones municipales se implantará este sistema a todos los animales que entren y no lo lleven, lo que conllevará el pago de la correspondiente tasa a quienes quieran llevarse el animal, que rondará los 20 euros.

Hernández Carrón también informó de que el próximo pleno municipal aprobará la desafectación de los terrenos para cederlos a la diputación, destinados a ampliar la perrera. Todavía está pendiente quién la va a gestionar.