Patrullas de la Guardia Civil de servicio en prevención de robos y hurtos en explotaciones agrícolas y ganaderas, fueron alertadas de la presencia de un vehículo sospechoso en una finca de Valdelacalzada. La Guardia Civil montó dispositivos en los caminos e interceptó el vehículo sospechoso con exceso de carga. Tras la identificación de sus ocupantes, dos vecinos de Badajoz con antecedentes por hurtos de fruta, se inspeccionó el turismo, donde llevaban cinco bolsas cargadas con unos 100 kilos de nectarinas y paraguayos, de las que no pudieron acreditar su legítima procedencia. La fruta, «supuestamente, tenía como destino su venta ilegal en puestos clandestinos», según la Guardia Civil. Las diligencias pasaron al juzgado de guardia.