La policía local ha puesto a disposición del juez a dos conductores que la madrugada del sábado fueron sorprendidos al volante con una tasa de alcohol que multiplicaba por tres la máxima autorizada. El primero de ellos, de 39 años, fue interceptado en la avenida Santa Marina, después de saltarse un semáforo en rojo, mientras que al segundo, de 25 años, se le dio el alto en la calle Concepción Arenal, tras observar que circulaba en zig-zag.

Además, durante los controles preventivos de alcohol y drogas llevados a cabo el fin de semana, tanto en la avenida Villanueva como en la de Ricardo Carapeto, fueron denunciados por vía administrativa otros dos conductores por dar positivo en alcohol y un tercero por consumir drogas. Los tres se enfrentan a sanciones de entre 500 y 1.000 euros y la retirada de seis puntos de su permiso de conducir.