Los portavoces de los grupos municipales de la oposición se mostraron ayer decepcionados con las pocas sorpresas que, según dijeron, ha deparado la candidatura presentada por el PP al Ayuntamiento de Badajoz, encabezada por el actual alcalde Miguel Celdrán, que prescinde de Cristina Herrera, Alejandro Ramírez del Molino e Inocente Mayoral, e incorpora cuatro nombres nuevos a los principales puestos de la lista.
Mientras que el portavoz de IU, Manuel Sosa, sostuvo ayer que de la configuración de la lista se desprende que "Celdrán no acabará la legislatura, por eso Monago va en el número 2, porque es el alcaldable por la puerta de atrás", el portavoz socialista, José Ramón Suárez, aseguró que la lista del PP es "una lista perdedora y depurada".
Sosa aseguró que Cristina Herrera "no podía ir por razones evidentes" y Ramírez del Molino "no va porque Celdrán no va a seguir siendo alcalde, ya que él ha confesado en alguna ocasión que está en política por fidelidad a Miguel Celdrán". Según el portavoz de IU, "Monago espera el posible tirón electoral de Celdrán, pero está afilando el cuchillo por si Floriano se estrella, porque sus aspiraciones de toda la vida están ser el candidato a la Junta", señaló.
EL OCASO Por su parte, José Ramón Suárez afirmó que Celdrán "se presenta obligado" y criticó que se quiera ir como diputado regional "para garantizarse una pensión y cobrar del erario público", cuando no ha terminado la legislatura como senador en dos ocasiones.
En su opinión, las ausencias de Cristina Herrera y de Ramírez del Molino "son una prueba clara y evidente de que la oposición tenía razón en la denuncia de la trama urbanística y los escándalos en Urbanismo y de que el cerco de la Fiscalía Anticorrupción se nota cada día más".
En este sentido manifestó que ha habido "una depuración en la lista, ya que en contra de la voluntad de Celdrán se ha recibido una orden de la calle Génova al PP extremeño de quitar de la lista a concejales inmersos en escándalos", según señaló.
Suárez cree que con esta lista presentada por el PP se evidencia "el ocaso de los dioses" y se niega la posibilidad de que pueda existir un proyecto de ciudad para Badajoz, "está hecha sin ningún compromiso, y las incorporaciones son anodinas".
