Periodista

Termina una semana trágica con una docena de muertos en accidentes de tráfico, y abrumados por un calor caliente y calenturiento, si permiten el pleonasmo y la redundancia --casi tóxica, como el mismo calor caliente y calenturiento--, a la vez que el Badajoz festero se mete de lleno en la Feria de San Juan, que también es caliente y calenturienta porque se celebra en pleno verano y al abrigo --más calor-- de las hogueras en la noche más corta del año.

Y mientras los badajocenses se diluyen en sudor salino y fino con tapa al son de sevillanas en el casco antiguo, y se derriten los más tórridos en el ferial a cuarenta a la sobra, los próceres de la patria mínima y su ayuntamiento se arremolinan bajo la sombra del escaño estrenado para dibujar el sendero de un futuro plagado de promesas. ¿A quién? ¡Ah! Se verá cuando el prócer máximo desvele su hoja de ruta, su libreta azul o cuaderno de bitácora.

Pero hay más cuadernos de ruta y hojas de bitácora que desvelar, aunque sean a más largo plazo, en la oposición. Si en la zona de gobierno falta saber el reparto de áreas, de sueldos y los planes más inmediatos: presupuesto y el plan general urbano; en la zona de oposición falta saber quién o quiénes se preparan para sustituir al portavoz cuando deje su acta de concejal, si hay imperativos para que espere a después de las generales y quién será el futuro candidato a la alcaldía, con ejecutiva de gobierno.

Mientras, el pueblo llano y soberano le da a la cadera y al codo con horario de feria, esperando unas vacaciones que se evaporan con tanta calor caliente y calurosa, si permiten el pleonasmo y la redundancia.