Los vecinos de Suerte de Saavedra esperan que la construcción de un centro de salud en su barrio, --tal y como se anunció el pasado mes de febrero--, sea una realidad lo antes posible y no se limite a una declaración de buenas intenciones, por lo que piden a las administraciones que agilicen los trámites para que no se quede en el olvido. Aunque todos los vecinos consultados por este diario coinciden en la necesidad de que la barriada, que tiene cerca de 8.000 habitantes, disponga de una infraestructura de este tipo, la mayoría se mostraron incrédulos después de que, según reconocieron, llevan varios años esperando la construcción de un centro social, o de unas pistas deportivas, y aún no han visto un ladrillo.

"Se oyen muchas cosas pero no se hace nada", comentaba Carmen Soriano mientras atendía a sus clientas en Ultramarinos Maribel, uno de los establecimientos que hay en la reducida zona comercial de este barrio. Uno de sus clientes, Felipe, el único hombre que en esos momentos se encontraba en la tienda, asentía, "llevamos 23 años esperando un centro social. Aquí sobran bares y falta de todo, empezando por la policía y la limpieza, además de un hogar de mayores y algo para los niños".

Hasta para echar los boletos de la Primitiva y la Bonoloto, los vecinos de Suerte de Saavedra tienen que cruzar la antigua Nacional V y desplazarse hasta San Roque, ya que en su barrio no hay un estanco donde poder hacerlo, "cuando aquí sería muy rentable, la gente juega mucho buscando la suerte", explicaba. San Roque es el punto de referencia de estos vecinos, a donde acuden al centro de salud y los jóvenes al instituto.

En la puerta de la panadería,una mujer que no quiso identificarse,se quejaba de la iniciativade la Junta de realojar a unatreintena de familias que quierensalir de Los Colorines en lospisos de la Guardia Civil, “traer amás gente de fuera solo complicarámás las relaciones y la convivenciaen el barrio”, dijo.Recordar que la Agencia Extremeñade la Vivienda estudia laoferta económica que le ha remitidola Dirección General de laGuardia Civil para la adquisiciónde estos pisos, a instancias de laDelegación del Gobierno, segúncomunicó hace unas semanas ladelegada del Gobierno, CarmenPereira y confirmó Vivienda.El nuevo presidente de la asociaciónde vecinos de Suerte deSaavedra, Miguel Ángel Bernabé,que asumió este cargo hace pocomás de una semana al renovarsela junta directiva, se mostró contrarioa la utilización de los pisosde la Guardia Civil para estefin. En este sentido, calificó de“desacertada” la política de realojosllevada a cabo. “Se ha vistoéste como un lugar de la ciudaddonde alojar sin tener en cuentalas características del barrio, haciendouna política de guetos”. Realojos compartidos MiguelÁngel Bernabé cree que lomás acertado sería “que todoslos barrios de Badajoz asuman lacuota que les corresponde enmateria de realojo, porque másque nada se trata de integrar, node rechazar, la solidaridad pasapor una integración coherente,por eso no estoy de acuerdo conese sistema de reaolojos”, señaló.En eso coincide Luisa, que juntoa su marido Toni, regenta elbar más antiguo de Suerte deSaavedra, La Suerte, ahora llamadobar Toni. En su opinión, “lapolítica de realojo actual ha hechofracasar a este barrio, dondeno tenemos ni siquiera cubiertaslas necesidades básicas”. Luisa recuerdaque ella fue de las primerasen llegar al barrio hace 23años, “y tenía que atravesar unllano hasta llegar al Cerro de Reyespara llevar a mi hija a laguardería, y ahora todo sigueigual, no tenemos guardería”.Para esta vecina, también esmuy necesario un centro de salud,lo que evitaría que los mayoresse tuvieran que desplazar y“daría vida a la zona”.Miguel Ángel Bernabé declaróque desde la asociación de vecinosse hará todo lo posible porquelas reivindicaciones del barriose atiendan, de forma consensuaday dialogada, “pero sicontinúa la dejación de funcionespor parte de los representantesde la Administración, pasaremosa una acción pacífica peromás contundente, más que nadaporque lo necesitamos, no se tratade pedir por pedir”, señaló.