La sentencia número 221 del Juzgado de lo Penal 1 de Badajoz, con fecha del 24 de septiembre pasado, la firma la jueza Paula Orosa Rico, quien a lo largo de 89 folios desgrana la trama del fraude del IVA conocido como del tipo carrusel . La titular del juzgado identifica a los participantes en sus distintas relaciones entre sí y a la hora de constituir las diferentes sociedades en España y en Portugal. Son más de una docena de sociedades y de empresas a través de las cuales los ahora condenados en primera instancia realizaban sus operaciones para defraudar a la Agencia Tributaria. Los autores de estos 25 delitos contra la Hacienda Pública simulaban la venta de material informático en operaciones de compraventa intracomunitarias. La jueza explica en los fundamentos de derechos la importancia de la prueba indiciaria , referida a que cuando hay una "pluralidad de indicios, si todos apuntan en la misma dirección, puede convertirse en una prueba inequívoca". Este argumento lo refiere la jueza como base para "enervar la presunción de inocencia", en circunstancias en que la "prueba inequívoca se convierte en prueba de cargo", porque genera certeza, como se acredita en este caso. La sentencia no es firme y se puede recurrir ante la Audiencia Provincial de Badajoz, para lo que hay un plazo de 10 días.