El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció ayer la merma que ha sufrido la unidad de motos de la Policía Nacional en Badajoz desde que se puso en marcha en el 2008, pasando de una decena de agentes a solo seis funcionarios operativos en la actualidad, y alertó de que no dotarla de plantilla puede ser el primer paso para su desmantelamiento.

El secretario provincial del SUP, Pedro Donoso, criticó el «desinterés» de la jefatura por esta unidad cuyos agentes, según dijo, son requeridos de manera frecuente para reforzar las deficiencias de personal en la Unidad de Prevención y Respuesta (UPR) o de otras comisarías de la región, como la de Almendralejo, en detrimento de la seguridad ciudadana en la capital pacense, que es «realmente» su cometido.

Donoso lamentó que no se tenga en cuenta sus «más que acreditadas» operatividad y eficacia, como demuestran las estadísticas de sus intervenciones, y que en lugar de potenciarla, se esté promoviendo su desaparición. En este sentido, recordó que en el 2016, a pesar de solo contar con seis funcionarios, la unidad de motos --la única reconocida con la Orden del Mérito Civil-- realizó 160 intervenciones de droga, 23 incautaciones de armas blancas y 1.300 identificaciones, además de haber procedido a la detención de 41 personas y localizado a otras 24 reclamadas por la justicia. La merma de agentes, según el SUP, ha hecho que los resultados sean menores que en el 2015, cuando se realizaron 307 intervenciones de drogas, 45 incautaciones de armas, se identificó a 2.315 personas y hubo 76 detenidos. Pese a ello, el sindicato resaltó la «destacable» labor de estos agentes, con unas estadísticas muy similares a otros servicios «a los que sí se publicita».

La Jefatura Superior de Policía no respondió ayer a las críticas del SUP.