El Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso de casación planteado por el Ayuntamiento de Badajoz tras sentencias que reconocen la retroactividad de la devolución del IBI urbano en terrenos urbanizables que se consideran rústicos a efecto de la aplicación de este impuesto municipal, tras el procedimiento que ganó la Fundación Dolores Bas y que tuvo consecuencias en el ámbito nacional.

El concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, informó ayer tras la Junta de Gobierno Local de la decisión del Supremo, que calificó como «logro» pues los recursos de casación se aceptan «con cuentagotas». Ahora el Supremo analizará y determinará quién tiene la razón. El proceso ganado por la Fundación Dolores Bas generó la modificación de la Ley de Catastro, de aplicación desde enero del 2016. Rodolfo apuntó que el ayuntamiento no tiene facultad para modificar el padrón del Catastro y está recibiendo sentencias de recursos presentados por particulares en juzgados de Badajoz que pretenden aplicar el carácter retroactivo con anterioridad a enero del 2016, lo que ha movido al ayuntamiento pacense a recurrir en casación. Además, estas sentencias establecen que la devolución la realice el ayuntamiento de manera inmediata. Por las cuantías de estas reclamaciones no se podían recurrir en apelación, por lo que ha acudido al Supremo, pues además el ayuntamiento no tiene facultad de actuar inmediatamente ya que carece de competencias para modificar el padrón de Catastro. Sólo tienen capacidad para cambiar el tipo del impuesto.

Asimismo, la Junta de Gobierno tuvo conocimiento de una sentencia del juzgado de lo contencioso administrativo que da la razón al ayuntamiento en contra de una comunidad de vecinos de la calle Menacho que achacó el derrumbe de la calzada a un problema del colector y se ha demostrado que fue por la acometida.

Por otro lado se ha concedido la tarifa social del agua a 31 hogares, por lo que ya son 1.403 los beneficiarios en la ciudad.