La Base Aérea de Talavera-la Real-Badajoz ha iniciado las obras de acondicionamiento necesarias para acoger en sus instalaciones la base principal de la unidad de aviones de tripulación remota MQ-9 Reaper -segador-, de los que el Ministerio de Defensa ha adquirido cuatro unidades por 158 millones de euros, de los que al menos se ha realizado un primer pago de 53,6 a la empresa estadounidense que los suministra General Atomics Aeronautical Systems Inc. (GAASI).

El Ejército del Aire dispondrá de dos bases de control desde tierra para dirigir este tipo de avión de pilotado remoto (APR), drones del modelo «Predator B, con múltiples turbinas, con turbopropulsor», como lo presenta la compañía GAASI en su web. Una será la central, que estará funcionando en la Base de Talavera «a principios del próximo año 2019», y otra secundaria que se ubicará en Lanzarote, según han confirmado desde la Oficina de Comunicación del Ejército del Aire.

La unidad de drones con sus bases está destinada a llevar a cabo tareas de inteligencia, de vigilancia y reconocimiento, sin portar armas. Los Predator B son «aviones de reconocimiento dotados de radares y cámaras infrarrojas de alta resolución» que formarán «una unidad independiente dentro de la base, pero a efectos administrativos dependerá del coronel jefe de Talavera», según el Ejército del Aire.

Cada aeronave estará controlada por un piloto y un operador de sistemas que compondrán su tripulación en tierra. Los miembros de las tripulaciones --entre ellos al menos dos ingenieros del Ala 23-- «se han formado en Estado Unidos», en el seno de sus fuerzas aéreas, en materia de mantenimiento, necesidades logísticas y del modo operación. Así mismo, los pilotos y los técnicos «llegarán a la Base de Talavera la Real unos meses antes que los aviones», para organizar su recepción y su puesta en marcha.

LAS OBRAS / Las obras necesarias en las instalaciones de la base «ya están en marcha, al igual que en el aeródromo militar de Lanzarote, donde se ubicará una base secundaria de despliegue», según las citadas fuentes. Y añaden que ambas instalaciones «estarán listas antes de la llegada de los aviones, como es lógico».

La base pacense ha sido seleccionada entre al menos otras cuatro que han sido objeto de estudio --como las de Albacete, Morón-- para cubrir la zona sur de la península y la OTAN. También porque cuenta un espacio aéreo limpio debido al poco tráfico existente.

Los Predator B realizarán su labor para dar cobertura en el Estrecho de Gibraltar y el Mediterráneo para misiones de vigilancia frente al terrorismo yihadista, control de mafias de inmigración, vertidos ilegales, o salvamento, entre otras. Y la de Lanzarote para abarcar el área Sahel, en colaboración con Estados Unidos y Francia.

CARACTERÍSTICAS DE LOS REAPER / Las drones MQ-9 Predator B que convivirán con los 18 cazas F-5 de formación -de 8 por 14 metros-, del Ala 23 de la Base de Talavera, tienen 10.95 metros de longitud, 20,12 de envergadura, 3,66 de altura, no llevan armas, con 900 caballos de potencia, 4.763 kilos de peso, velocidad superior a los 440 kilómetros por hora, un radio de acción de 1.850 kilómetros, un techo de vuelo de 15.000 metros y autonomía de 27 horas, entre otras características.

Las aeronaves adquiridas por el Ejército del Aire español no tienen armamento, si bien se podrán adaptar tanto en el software como la capacidad de instalar algún tipo de misiles u otros dispositivos para misiones de apoyo al combate, de detección NBQR, o de rescate.

DESARROLLO SOFISTICADO / Según la propia General Atomics Aeronautical, el Predator B «proporciona capacidades significativamente mayores» que la versión anterior. Señala que es «un desarrollo altamente sofisticado probado en batalla y un gran avance evolutivo en rendimiento y fiabilidad en general».

También destaca la compañía que está equipado con sistema de control de vuelo tolerante a fallas y arquitectura de sistema de aviónica triple redundante, y que «está diseñado para cumplir y superar los estándares del motor y la eficiencia del combustible, especialmente a bajas altitudes».

Este tipo de aviones han sido adquirido hasta la fechas por las Fuerzas Aéreas y el DSN de Estados Unidos, la NASA, la Royal Air Force, las italianas, francesas y ahora las españolas.

El Ejército del Aire no ha facilitado el tipo de obras que se llevan a cabo en las instalaciones de la Base Aérea de Talavera la Real-Badajoz, si bien los Reaper Predator B son de mayores dimensiones que los F-5 , por lo que deberá habilitarse espacio para su estacionamiento en hangares, así como para llevar a acabo las tareas de mantenimiento necesarias y, sobre todo, habilitar unas dependencias de mando y pilotaje por control remoto.