Es un edificio singular por su diseño y está ubicado en un lugar privilegiado: la esquina de Colón con la autopista. Después de 35 años funcionando como tienda de muebles, la familia Tallero ha colgado el cartel de "Se vende o alquila". La decisión ha causado cierta añoranza, no solo en sus dueños, sino entre el vecindario y la clientela, habituados a mirar los amplios escaparates.

Tomás Tallero y su mujer Mercedes y Antonio Tallero y su mujer Aurora han estado todos estos años al frente del negocio y ahora quieren descansar. Tomás tiene 82 años y su hermano más de 70. "A mí me da lástima y yo ya le he dicho a ellos que si no podemos venderlos, que se vayan y yo empiezo de nuevo", dice Tomás. "Ya no", remata Aurora. Hubieran preferido que sus hijos siguiesen el negocio familiar, pero no se han puesto de acuerdo.

Al espléndido local ya le han salido algunos novios. Se han interesado para poner un restaurante y para que siga como tienda de muebles. Tomás preferiría esta última opción, "porque ése ha sido mi sueño". Nunca llegaron a ponerle el letrero en la fachada "porque no tuve tiempo, ni nos ha hecho falta".

El edificio, de una sola altura, se empezó a construir en 1973 y cuatro años después se abrió la tienda. Compraron la parcela y del diseño se encargó Avilio García de Vinuesa. Puede gustar o no, pero su estructura no deja impasible. La parcela tiene 1.400 metros cuadrados y el local dispone de 400 de exposición así como 800 de sótano y un muelle de descarga. Los soportales también pertenecen al inmueble.

Tomás no quiere desvelar el precio, solo dice que la cantidad es ... "por lo que pueda venderlo".