El tanatorio de Badajoz, el único privado que funciona en la ciudad, atiende una media de 60 duelos al mes, desde que empezó a funcionar en febrero pasado. Tras su inauguración, dejaron de estar operativas la salas mortuorias del Perpetuo Socorro, pero todavía se mantiene la actividad en las del Infanta Cristina y el Materno Infantil, porque el SES ya dijo que en función de la demanda se decidiría si sólo abren las del Infanta.

En los primeros cuatro meses de funcionamiento, el tanatorio ha dado servicio a 241 duelos, una cantidad que entra dentro de la prevista por la empresa que lo gestiona, la funeraria La Nueva, ha declarado su gerente, Carlos García Tomé. Según la información que facilitó en su día el SES, antes de que se abriese el tanatorio privado, los tres hospitales pacenses atendían 1.900 duelos anuales, es decir, unos 158 al mes, con lo cual, La Nueva han absorbido de momento un 38% de la demanda. "Las previsiones se van alcanzando, teniendo en cuenta que es un servicio nuevo en la ciudad y las familias que están viniendo que no lo conocían salen satisfechas, por el trato y las instalaciones, modernas y equipadas", señala.

LOS SEGUROS Desde el primer momento, el tanatorio está funcionando a estos niveles porque, según el gerente, las compañías grandes de seguros del sector tienen incorporado el servicio de tanatorio en las pólizas de defunción y el cliente no tiene que pagar nada. El precio es de 450 euros. García Tomé explica que la mayoría de las familias que pasan por estas instalaciones son de Badajoz, aunque también atienden de los pueblos de alrededor cuando el fallecimiento se ha producido en un hospital.

En cuanto al funcionamiento del crematorio, García Tomé confirmó que año a año se van incrementando las incineraciones y cada mes se vienen realizando entre 15 y 16. En el pasado año se realizaron 141, mientras que en el 2004 fueron 118, con lo cual se ha incrementado casi en un 20%.