El único tanatorio privado de Badajoz acaba de cumplir un año de funcionamiento, pues empezó a prestar servicio el 2 de febrero del 2006. En estos meses, la actividad en estas instalaciones se ha ido incrementando. La media de este primer año ha sido 90 duelos al mes, un dato con el que se cumplen las previsiones de la funeraria La Nueva, la empresa que gestiona el tanatorio, según ha declarado su gerente, Carlos García Tomé, quien confía en que vayan aumentando a medida que las compañías de seguro incluyan en sus pólizas de defunción esta cobertura.

El precio se mantiene en 450 euros y desde el mes pasado funciona en las mismas instalaciones un servicio de floristería. El tanatorio atiende a familias de Badajoz y también de pueblos limítrofes.

Cuando se inauguró dejaron de estar operativas las salas mortuorias del hospital Perpetuo Socorro y el consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, anunció entonces que cerrarían otras salas en función de la demanda. Un año después, el gerente del Area de Salud de Badajoz, Carlos Gómez, confirma a esta diario que la intención del Servicio Extremeño de Salud es ir reduciendo progresivamente el servicio, pero no de forma drástica, porque todavía se están utilizando mucho las salas, tanto del Materno como del Infanta Cristina, sobre todo. El SES pretende dejar en el Materno solo las cámaras mortuorias, porque son obligatorias, y mantener solo el tanatorio del Infanta Cristina para que lo utilicen usuarios sin medios para pagarse un servicio privado. Esta medida se adoptará cuando se estime que la gente cuente en mayor proporción con seguros. Aunque no se plantean plazos con seguridad, Carlos Gómez calcula que como mucho a final de este año sea razonable cerrar el tanatorio del Materno y luego se plantearían cuál es el efecto respecto al Infanta. En el Materno hay dos salas y en el Infanta, seis.

Según su información, aunque el tanatorio privado tiene mucha actividad, el del Infanta se sigue utilizando "bastante", más incluso de lo que la consejería se esperaba. En estos momentos, a los familiares de los fallecidos se les invita verbalmente a acudir al tanatorio privado, pero aun así muchos prefieren seguir en el hospital. "Suponemos que como es un servicio que se ha prestado durante mucho tiempo y no hay costumbre, mucha gente que carece de seguro, si le das la prestación gratuitamente tiende a utilizarlo", señala el gerente del área. Pero al mismo tiempo aduce que el SES tampoco puede entrar en "una competencia desleal" con los servicios privados.