Las obras de construcción de los tanques de tormentas que forman parte de la nueva red de saneamiento y depuración, que la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) --del Ministerio de Agricultura, ALimentación y Medio Ambiente-- lleva a cabo, junto con las de los nuevos colectores de Rivillas y Calamón y de la margen izquierda del Guadiana, se encuentran al 60% de su ejecución. Los colectores, al 35%, según los datos facilitados por Acuaes.

Los tanques de tormentas conforman sendas infraestructuras en ambas orillas del río a su paso por Badajoz, aguas abajo del puente Real y antes de llegar al azud de La Granadilla. Son dos edificaciones de hormigón que sobresalen en el entorno de las obras que se realizan para la colocación de los nuevos colectores de la margen izquierda, y tienen una capacidad de 25.000 y 20.000 metros cúbicos, respectivamente.

Las instalaciones conocidas con ese nombre son infraestructuras que forman parte del sistema de alcantarillado, unos depósito dedicados a gestionar, por embalse y retención, el volumen de aguas de lluvia y residuales urbanas que llegan a los depósitos por los colectores, de forma especial cuando se producen fuertes precipitaciones, con el fin de reducir posibles inundaciones en los casos en que la capacidad de escurrido del agua sea menor que el volumen de lluvia.

Tienen también la función de hacer un proceso de predepuración, al evitar que las primeras aguas de lluvia, que son las más contaminadas --pues aunque la lluvia llegue limpia se produce un lavado del asfalto--, se viertan directamente a sistemas naturales acuáticos, cuando realizan un proceso de depuración de aguas residuales, para que una vez descontaminada, se puede devolver el agua al cauce, en este caso, del Guadiana, ya en dirección a la zona fronteriza del río.

Estos tanques vienen a laminar los caudales máximos de una avenida, y son especialmente importantes en zonas donde se haya producido una impermeabilización masiva de las cuencas, por ejemplo, a causa de la urbanización; o cuando la red de alcantarillado sea un sistema unitario, es decir que conduce, mezclándolas, tanto las aguas servidas y las aguas pluviales, que no es el caso de Badajoz.

Así, en la comisión de seguimiento del proyecto que incluye la ampliación de la depuradora de aguas residuales, ejecución de los colectores y tanques de tormentas, y la adecuación del saneamiento de las pedanías --por importe de 63,1 millones de euros--, celebrada el pasado 23 de julio, se puso de manifiesto que el proyecto general se encuentra al 50% de su ejecución.

Cabe recordar que la nueva depuradora tendrá capacidad para tratar un caudal medio de 66.000 metros cúbicos al día, ampliable a 80.000. Y que los colectores --que junto con los tanques de tormentas suman casi 25 millones de euros--, de 815 metros el de Rivillas y Calamón y 2 de diámetro, y de 3.000 de longitud el general, con diámetros de 2,2 a 3 metros, deberán estar terminados em diciembre próximo.

Por otro lado, está la tercera parte del proyecto, el saneamiento de las pedanías, que deberá concluir en diciembre, con una inversión de 12,7 millones, para cubrir las necesidades de 15.500 habitantes.