Un viaje de ida o de vuelta a los poblados de Badajoz, con la tarifa que aplica en la actualidad la Asociación Radio Taxi, que agrupa a todos los profesionales del sector en la capital pacense, cuesta la mitad de lo que costaría si aplicara la tarifa urbana. Así lo manifestó ayer el presidente de este colectivo, Gabriel Sierra, en respuesta a la acusación de abusos que hace el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV), Joaquín María Ramos (Ver EL PERIODICO del día 10). Y puso como ejemplo un servicio a Gévora, que normalmente "cuesta unos siete euros; con la tarifa urbana que piden esos vecinos costaría 14", dijo.

Gabriel Sierra afirmó que "este señor no tiene ni idea de lo que habla. Va vacunado, dirigido por alguien, por las explicaciones que ha dado. No se preocupa de nadie, sólo se hace eco de lo que alguien le mandado decir. No sé cómo alguien que no es del sector del taxi sabe tanto". El presidente de Radio Taxi negó las acusaciones de abusos y defendió que los taxistas ponen el taxímetro en marcha en el momento y lugar que tienen establecido. Si la llamada se recibe en el casco urbano, el coche que acude es el que esté en la parada más próxima y comienza a marcar en el momento en que la emisora le asigna el servicio.

BARRIOS DISTANTES En los casos de distancias más largas, entre barrios distantes o urbanizaciones, la norma es que se ponga el marcador en marcha desde la parada más próxima. Sierra pone como ejemplo un servicio en Las Vaguadas que debe hacer un taxi que está en La Paz, y explica que "para ir a Las Vaguadas, o a la Dehesilla de Calamón, se pone el contador en marcha desde la rotonda del antiguo Continente o el lavadero de coches que hay enfrente, siempre algo razonable; no se baja la bandera en la Paz porque no es justo, pero tampoco en Las Vaguadas".

El presidente de los taxistas asegura que "lo que dice el presidente de la federación no tiene lógica ninguna", y se refiere también a que no haya paradas de taxi en zonas como Las Vaguadas, la Dehesilla de Calamón o Los Montitos, "porque tenemos tablas que demuestran que hay días en que no se hace ningún servicio y no puedes tener a alguien allí sin hacer nada todo el día. Nosotros tenemos que trabajar 14 horas diarias para sacar un sueldo y a veces no lo sacas aún haciéndolas". Y lo mismo ocurre con las pedanías.

En cambio, en el casco urbano, señaló, hay paradas prácticamente en todos los barrios, y en algunos dos o tres, "porque son rentables y hay trabajo". Gabriel Sierra puso de manifiesto que en Badajoz "hay una flota de autobuses muy importante, porque es un servicio público, si fuera privado, ya veríamos". Y añadió que "nosotros tenemos que pagar todo lo que hacemos, mejoras, obras o arreglos, mientras que a la empresa de autobuses el ayuntamiento le paga los gastos y los déficits".

LA ORDENANZA MUNICIPAL Un aspecto en el que el presidente de los taxistas hizo hincapié es que "nosotros aplicamos, en todo, lo que dice la Ordenanza Municipal del Taxi, todo lo que hacemos está aprobado por el ayuntamiento: precios, kilómetros, o paradas". Y en cuanto a que los festivos o los sábados en horas punta no hay taxis en la ciudad, Sierra lo negó, "hoy es fiesta --ayer-- y llevamos horas sin hacer nada".

La Asociación Radio Taxi agrupa a los propietarios de las 137 licencias que hay en la ciudad, teniendo en cuenta que algunos hacen doble horario. Esto es un taxi por mil habitantes, dentro de la media que es de uno por 1.000 o 1.100 vecinos, y realizan una media de 600 a 700 servicios diarios, aunque pueden llegar a los mil en caso de lluvia.

Gabriel Sierrra cree que el presidente de la FAV actúa por "indicación de alguien que hace 20 años que tiene una licencia y no sabe ni bajar la bandera".

Por otro lado, en cuanto a la seguridad en el sector, Sierra manifestó que "hay que olvidar el sistema GPS "porque se va de precio y no nos van a hacer caso. Mire usted, para que se mueva una mijina algo tienen que matar a alguien", afirmó, y añadió que las mamparas también se han descartado por lo conflictivo de su instalación y porque hay usuarios que las rechazan. No obstante, dijo que "Badajoz no es un ciudad, dentro de lo cabe, que sea conflictiva".