Técnicos de la Dirección General de Patrimonio estuvieron ayer por la mañana inspeccionando el lugar donde el Jueves Santo se desplomaron 15 metros del muro anexo a la muralla abaluartada de Badajoz, según confirmaron fuentes de la Consejería de Cultura.

La visita servirá para elaborar un informe de daños y de las medidas que deben adoptarse para su futura reconstrucción. Las conclusiones se trasladarán tanto al Ayuntamiento de Badajoz como a la Delegación del Gobierno, según indicaron las mismas fuentes. Ayer no se avanzó la primera impresión de los técnicos tras visitar el lugar afectado, donde los otros 20 metros de muro que aún quedan en pie están en riesgo de sufrir un nuevo derrumbe.

Desde el jueves, la zona permanece acordonada con vallas y se ha habilitado un carril para que los vehículos puedan acceder a la Vía Rápida. La calzada se limpió de cascotes y tierra ese mismo día, pero no se han retirado los trozos de mayor tamaño, que aún siguen en mitad de la vía.

Este diario solicitó ayer información al ayuntamiento sobre las medidas que se iban a adoptar tras este derrumbe, pero no obtuvo respuesta. El concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, comparecerá hoy para informar sobre este asunto.