Los técnicos de la oficina del ARI realizan un centenar de visitas de media al año a las obras que se encuentran en trámites de percibir alguna subvención. El objetivo de estas inspecciones es comprobar que la actuación se está llevando a cabo según lo previsto en el proyecto y conforme a lo exigido por la convocatoria de ayudas. Habitualmente se realizan un mínimo de dos visitas, una al inicio y otra al final de la obra.

Otro de los objetivos de estas inspecciones es salvaguardar los elementos patrimoniales. En este sentido, la arqueóloga del equipo técnico, Beatriz de Griñó, asegura que "normalmente en todas las casas se encuentra algo de valor, como miradores de forja, cristalería de colores, algunas chimeneas o patios con arquerías, cada una tiene su encanto, aunque viéndolas por fuera no puedes hacerte una idea".