El arquitecto Javier Teijeiro, conocedor y vecino del casco antiguo, considera que la normativa actual en cuanto a protección "deja mucho que desear". Señaló, no obstante, que "luchamos mucho para la cuestión arqueológica en el casco histórico, faltaba control y en eso hemos avanzado, ahora estamos acostumbrados a ver que cuando se abre un solar hay un arqueólogo del ARI y se hace algo tan necesario como eso".

En cuanto a arquitectura, consideró que el casco histórico "lo que tiene bueno es la homogeneidad. Más que como edificios singulares a proteger, pues no hay una arquitectura considerable quitando las fortificaciones o la catedral; los demás son de un grado no muy importante; lo que habría que proteger es el conjunto".

La normativa, añadió, en cuanto a esa globalidad deja mucho que desear. Y señaló que "en los sitios en los que es vendible, los promotores se comen el casco histórico, antes Menacho, luego San Sisenando, Suárez Somontes, por ahí nos quedamos sin casco, y ahora vamos por otra parte". En su opinión, "la normativa es insuficiente, protege edificios pero no el conjunto. La verdad es que se entra a saco en los solares para construir".