Cruz Roja de Extremadura está probando en estos momentos con diez personas un sistema de telelocalización por GPS que desea implantar antes de final de año y que estará dirigido a aquellos usuarios con alzheimer o con deterioro cognitivo. Este sistema, que se ofertará tanto a ayuntamientos como a particulares, permitirá encontrar mediante balizas de localización, conectado a cuatro satélites, a estas personas cuando estén fuera de su domicilio.

Otro de los proyectos en los que trabaja esta entidad, según Miguel Angel Martínez, director de la Central de Teleasistencia de Cruz Roja, es la teleasistencia móvil, que por medio de un terminal telefónico móvil baliza la posición del usuario y lo pone en contacto con la central. "Existe la posibilidad de enviar a los familiares mapas por medio de sms de donde se encuentra o programar una zona de peligro en el mapa y cuando la atraviese nos envía una alarma".

Los usuarios de este servicio "serán todos aquellos que quieran tener la teleasistencia fuera de su domicilio, tanto mayores como personas con discapacidad que pueden necesitar ayuda porque se agrave su salud cuando están en la calle".

Sin embargo, Miguel Angel Martínez cree que con estos sistemas "se abre la teleasistencia a otros perfiles de usuarios", ya que además puede ser útil para otras personas, "como una chica con discapacidad a la que se le estropea la silla de ruedas eléctrica a la altura del puente nuevo cuando va hacia su trabajo, nos llama, la localizamos y le enviamos un recurso".

VOLUNTARIA Este proyecto hay que probarlo durante un tiempo suficiente para ver su funcionamiento, ya que intervienen muchos factores, como las operadoras telefónicas, el coste de los terminales y también hay que probar las aplicaciones del software en los equipos de Cruz Roja.

"Estamos diseñando un protocolo para que el móvil se pueda conectar a cualquier operadora que tenga señal". Este es uno de los aspectos que, según el director de la Central de Teleasistencia, "nos está parando el proyecto nacional". Extremadura se ha presentado "voluntaria" con otras dos comunidades autónomas para realizar el pilotaje de las pruebas.

EL PERFIL El perfil del usuario de teleasistencia ha cambiado, de la mujer viuda que vivía sola y con un problema de salud importante ha pasado a ser "un servicio universal que se tiene en casa como se tiene el TDT, es un recurso más". Por eso ahora el perfil es "más variado", hay personas menores de 65 años que no tienen problemas de salud serios "pero sienten angustia porque viven solas y quieren tenerlo sólo porque les da seguridad.

La Central de Teleasistencia de Extremadura atiende en estos momentos a 9.600 personas de toda la región, ya que hay terminales implantados en todas las localidades extremeñas.

Además de las demandas de alarmas se realiza un seguimiento quincenal, llamando dos veces al mes a los usuarios para ver cómo se encuentran y charlar con ellos, así también se actualizan los datos de sus expedientes. Cruz Roja también chequea una vez al mes los equipos.

18 personas mantienen las 24 horas esta central, que atiende unas 1.200 llamadas al día (entre llamadas entrantes y salientes). De ellas, 60 o 70 son alarmas por problemas reales y sólo 10 son por temas sanitarios.

"Algunos llaman porque se sienten solos y quieren charlar un rato, también nos piden que localicemos a sus hijos o recurren a nosotros porque les ha llegado una carta de Endesa que no saben interpretar. También nos consultan aspectos de los servicios sociales, para lo que disponemos de una trabajadora social", explicó.