Las motocicletas son mucho más baratas que los coches, sin punto de comparación; consumen menos; el mantenimiento es poco costoso y las aparcas en cualquier sitio, sin necesidad de acudir a un estacionamiento público ni tener que dar vueltas y vueltas a la búsqueda de un hueco libre. Además ahora el ayuntamiento ha habilitado en el centro más de 100 plazas y prevé otro centenar. Sin embargo, a pesar de todas estas ventajas, la gente sigue optando por comprarse un coche y no creo que todo el mundo esté equivocado; será porque un utilitario cubre otras necesidades que la moto no satisface y es menos peligroso. Cada vez hay más familias con varios coches y el número de vehículos en la ciudad va in crescendo. Sin embargo, el ayuntamiento, en lugar de facilitar el tránsito de los coches, se empeña en potenciar la moto, que sus razones tiene, pero es ir en contra de las necesidades reales de los ciudadanos, porque lo que demanda Badajoz son plazas de aparcamiento de coches, y no porque se haga sitio a las motos van a convencernos de que debemos sustituir las cuatro ruedas por dos. A las pruebas me remito: los nuevos aparcamientos están vacíos.