Pilar Calderón es la segunda de cinco hermanas propietarias de un grupo de perfumerías, entre ellas la más antigua de Badajoz, con 49 años.
¿Cómo entraron ustedes en este negocio?
--Cuando mi padre, que era muy progresista, nos puso a trabajar. Primero a la mayor, luego yo y así todas, conforme salíamos del colegio.
¿Cuál es la más antigua?
--La primera, la de Arias Montano y era perfumería-droguería, luego la de San Juan en 1954, la de la calle Mayor y las demás.
¿Cómo era hace 50 años?
--Nosotras siempre hemos trabajado las cinco hermanas. Cuando comenzamos había dos o tres perfumerías y alguna además droguería. Entonces no se podía andar por la calle de tantos portugueses. Hoy ya no es así, está todo muy repartido.
Ustedes son esteticistas.
--Diplomadas en Barcelona, y visagistas tituladas en Italia. Probamos primero el producto y luego lo vendemos con garantía.
¿Interesan los perfumes?
-- Hoy son mejores, pero hay demasiados. Sale uno al mes.
¿Tienen ustedes lo que se conoce como ´nariz´?
--La tercera es muy especial. Y nuestra nieta, cuando huele, suspira. Tenemos el don especial de reconocer los olores.