La presidenta de la Asociación de Vecinos de Cerro de Reyes, Isidra Méndez, ocupaba este cargo hace 10 años y todavía, después del tiempo transcurrido, se le saltan las lágrimas cuando recuerda la tragedia que tuvieron que sufrir sus vecinos y las secuelas con las que viven muchos de ellos. Ayer, Isidra asistió por la mañana con María Suárez y Marisol González, miembros de la asociación, al pleno extraordinario que convocó el ayuntamiento con motivo del aniversario y recibió el reconocimiento y agradecimiento del alcalde, Miguel Celdrán. Por la tarde, ocupó un lugar significado en el acto del parque de la Legión.

Desde hace varios días Isidra ha vuelto a remover sentimientos. "Estamos celebrando este recuerdo tan doloroso para toda la gente, pero significa que aún los vecinos seguimos vivos, que tenemos que seguir luchando por el barrio y seguir recordando a los que se fueron", comentó. Esta mujer dice que hay afectados "que quedaron marcados para toda la vida" y aunque "intentan olvidar, muchos han sucumbido a la catástrofe". Menciona el caso del matrimonio de Lorenzo y Laly, los primeros que aquella noche llegaron a la asociación de vecinos, que no se han repuesto, sobre todo él. Y niños como una pequeña que no quería acostarse en su cama porque decía que había agua y otro de 6 años que dibujó la iglesia, con lluvia, el sacerdote rezando y sus padres con su hermanita de 3 años en los brazos.

Aunque reconoce que se ha hecho mucho, Isidra sabe que "quedan muchos flecos, sobre todo los derribos, que estamos deseando que terminen y que de una vez se ponga todo el mundo de acuerdo para que la riada quede como algo que pasó en la historia de Badajoz y que olvidemos totalmente". Porque esta mujer quiere pasar página, "que recordemos a los seres queridos, pero nada más, y sobre todo que no vuelva a pasar".