Según los datos de Julia Gata, médico en el Centro de Planificación y Orientación Familiar, cada vez son más las jóvenes que acuden a este lugar a solicitar la llamada píldora del día después y el motivo del incremento es tan sencillo como el hecho de que cada vez es mayor la información que tienen acerca de este método de anticoncepción poscoital. En el mes de junio estuvieron en este centro 80 jóvenes para pedir esta píldora, pero el resto del año esta cifra suele ser superior, porque los demás meses hay más estudiantes. Gata asegura que normalmente se supera el centenar cada mes. Generalmente las chicas tienen como referencia este centro, y es aquí adonde acuden, en lugar de ir a su centro de salud.

Una de las preguntas que se les hace a estas jóvenes en el protocolo cuando llegan es cómo saben que estas instalaciones funcionan y que existe esta píldora. La respuesta más frecuente es que se lo ha dicho una amiga. "Cada día vienen más chicas, cada día están más informadas y cada día se solicita más".

Antes de facilitar esta píldora, la joven pasa a consulta, para comprobar si procede que la tome, se le hace una pequeña historia clínica y social y además se aprovecha para realizar un poco de educación sanitaria, de tal manera que se les explican otros métodos anticonceptivos, el uso correcto del preservativo, por si ha sido un fallo, una rotura o una retención y se le ofrece la posibilidad de utilizar otros métodos, como la píldora diaria.

Se da la circunstancia de que casi todos los poscoitales suelen estar motivados por la rotura del condón; hay pocas demandas por no usar ningún método y sólo unas cuantas por retención.

DE 13 A 40 AÑOS Las que solicitan este método tienen edades comprendidas entre los 18 y los 23 años, aunque han ido chicas con 13 y 14 años y mujeres con 40 años a las que les ha fallado su método habitual. La atención es distinta según la edad, pues a las más jóvenes se les hace educación sanitaria.

En el Centro de Planificación se asesora y se prescriben métodos anticonceptivos, además de atender a los jóvenes a través del Centro Joven de Anticoncepción y Sexualidad, principalmente para enfermedades de transmisión sexual, la píldora del día después, orientación sobre problemas de disfunciones sexuales y prescripción de métodos anticonceptivos. Cada vez que una mujer acude a la consulta, se le recuerda que la píldora poscoital existe "y que pueden venir en cualquier momento", subraya.

LAS RAZONES PARA ACUDIR A este centro acude gente de todas las edades, preferentemente jóvenes que empiezan a utilizar métodos anticonceptivos, o por problemas referidos a la sexualidad o bien para la píldora poscoital. Los jóvenes suelen ir solos, acompañados de amigos o de sus parejas.

Los dos equipos que funcionan en el centro atienden cada uno una consulta de cita previa, más las personas que acuden "a demanda", sobre todo mujeres para solicitar la píldora, que no pueden estar citadas porque es un momento puntual, además de aquellas que tienen una falta en la menstruación, un dolor o un sangrado. La demanda varía, pero como media por cada una de estas consultas pueden pasar al día 30 personas.

El 98% de las personas que acuden al centro son mujeres. Lo que más piden los hombres son vasectomías, marcadores de sida y VIH si han tenido contactos sospechosos y algún problema derivado de disfunciones sexuales. A pesar de que su presencia es aún testimonial, Julia Gata señala que cada vez acuden más varones al centro, que funciona de lunes a viernes, en horario de mañana.