Antes de que termine el año estarán construidas y en funcionamiento las estaciones depuradoras de aguas residuales (edar) de los poblados que dependen de Badajoz que aún carecen de sistemas de depuración. Es el plazo de la sociedad estatal Acuaes para culminar las obras de construcción de cuatro nuevas edar, en Alvarado, Alcazaba, Novelda y Sagrajas, además de dos impulsiones de agua residual desde Gévora a la estación de Badajoz, a la altura del Semillero de Empresas, y desde Balboa a la de Villafranco, con una inversión de 12,5 millones de euros cofinanciados por fondos europeos y un sistema de préstamo de Acuaes al ayuntamiento. También se están construyendo tanques de tormenta, que permiten recoger el agua contaminada de lluvia.

El alcalde, Francisco Javier Fragoso, visitó ayer las obras de la nueva depuradora de Alvarado, diseñada para una población de 1.200 habitantes (ahora rondan los 500) y un caudal medio de 180 metros cúbicos por día, con un tanque de tormenta de 700 metros cúbicos. Carlos Sánchez, director de la obra, explicó que están a punto de finalizar las impulsiones y los colectores de cada población. Primero se construye el tanque de tormenta, cuyas estructuras se están acabando, para dar paso a la construcción de los edificios de las depuradora o estaciones de bombeo. Estos seis poblados vierten ahora directamente a los arroyo sin tratamiento.