Parece mentira, pero hay afirmaciones que, nadie sabe los motivos, se ponen en circulación y prenden como la yesca. Son, en general, medias verdades. Ocurrencias de gente poco informada o, lo que es peor, mal informada. En un contexto cerrado, de pocas letras, al que no puede negársele ni interés ni buena voluntad, esos dichos se transforman, a fuerza de rodar, y todo el mundo los repite. Son eso que llamamos tópicos. Por eso me preocupa su puesta en circulación. Me estoy refiriendo, por ejemplo, a esa teoría de que la alcazaba de Badajoz es importante por ser la mayor de España. Ya he llegado a leer que de Europa. Pronto será la más grande del mundo y habrá quien pida en la oficina de turismo un mapamundi de esta ciudad.
La importancia de un monumento no se mide por sus dimensiones. Y menos en el caso de los militares -excepción hecha de la Muralla China-. Podrán ser imponentes por su obra o por su emplazamiento. Pero su auténtico valor reside en su perfección técnica. Sean antiguas, medievales, abaluartadas o contemporáneas. Las islámicas de aquí, la alcazaba, son importantes, sobre todo y como muchas, por ser un testigo de la Historia. De nuestra historia. Un buen ejemplo de la poliorcética andalusí. Y sus torres albarranas son las más antiguas fechadas, vía cronística. Pero no las primeras en el universo mundo. Hay, como mínimo, un precedente bizantino, del siglo X, en el monasterio de Qalat Siman (Siria). Puestos, digan ustedes a sus amistades foráneas que, efectivamente, nuestra alcanzaba es muy extensa. Que la están restaurando torpemente, pero que a ustedes les gusta cómo la están dejando. Explíquenles que encierra un yacimiento arqueológico enorme, que se está destrozando de forma miserable, porque su investigación requiere especialistas y no sólo licenciados en paro, que también, y eso no le llena los bolsillos a nadie. Sólo sirve para aumentar el conocimiento y, quizás, musealizar algo. Cuenten que aquí lo que se arregla no se mantiene y pronto se vuelve a destrozar. Y que la gestión del monumento está en manos de indocumentados. Aclaren que la fortaleza es enorme, enorme como el desprecio con el que se la trata. Este es el único tópico cierto.
