Delegados sindicales de CCOO, UGT y CSICA se concentraron ayer ante las puertas de la oficina principal de Caja Badajoz, en el paseo de San Francisco, para protestar por el incumplimiento de las direcciones de las cajas de ahorros de la cláusula del incremento salarial pactado en el convenio colectivo, que este año es del 2%.

Los trabajadores del sector exigieron ayer que "cambie la actitud" de la patronal y aplique esta cláusula de revisión "como se ha venido haciendo hasta ahora desde 1998 en los distintos convenios sin ningún problema".

El secretario general de la Federación de Servicios Administrativos y Financieros de CCOO de Extremadura, Juan Murillo, atribuyó el problema explicó que "el argumento que emplean es que el IPC previsto por el Gobierno no es del 2%, cuando es un referente que siempre se ha cogido tanto por el incremento de las pensiones como por el índice que establece el Banco Central Europeo".

Sin embargo, lamentó que "ahora para ellos ahora no es válido", lo que los representantes de los trabajadores consideran "una ruptura de las reglas de juego que se habían establecido hasta ahora, y que pretenden cambiarlas a mitad del partido".

Con esta concentración se inició una campaña de movilizaciones que se ha convocado después de que el pasado día 24 la patronal dijera "que no se va a aplicar el criterio salarial que habían pactado". Esta situación afecta a todos los trabajadores del sector de las cajas de ahorros, que en Extremadura superan los 2.500.

Minutos antes de esta movilización, la sección sindical de FeS-UGT del Banco de Santander protagonizó otra concentración frente a la sede de dicho banco, en la plaza de Minayo, para reivindicar el cierre de las oficinas los sábados con el fin de conseguir "una verdadera conciliación de la vida laboral y familiar.