La Jefatura Provincial de Tráfico abrió ayer sus puertas al público en su nueva sede de Valdepasillas, en la calle Alvarez Lencero, junto al subsector de Tráfico de la Guardia Civil y la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). Entre el despiste de algunos usuarios, que se fueron a la sede que hasta el pasado viernes ocupó Tráfico en la calle Fernando Gastón sin saber que se había producido ya el traslado, y el caos que ocasionan las mudanzas, transcurrió la primera jornada en Valdepasillas, donde el público hacía ya a media mañana las tradicionales colas ante las ventanillas, pero ahora en un amplio espacio con 12 puntos de atención al ciudadano, cuando antes contaban con cuatro.

Mientras los técnicos intentaban concluir las conexiones informáticas y seguían llegando algunos camiones de mudanzas, la actividad se reanudaba en Tráfico, con el trabajo atrasado porque el lunes permaneció cerrada para poder hacer el traslado, según reconoció el director provincial, Antonio Marín, quien explicó que también faltaban algunas cosas "porque hoy (por ayer) en Madrid es fiesta". Aunque ayer se trabajaba "a marcha forzada para acabar los remates", el trabajo para poner a punto la nueva sede se prolongará durante varios días, sin embargo Antonio Marín prevé que lo más importante estará listo para la inauguración, prevista para mañana.

En las viejas dependencias quedaron algunos expedientes pasivos, que habrá que destruir, y otros que se llevarán a las instalaciones de El Nevero.

ACCESIBLES Las actuales dependencias tienen unos 2.000 metros cuadrados, el doble que las antiguas, en una planta baja y una entreplanta. A diferencia de las otras, éstas disponen de una docena de plazas de garaje y tres trasteros, un elevador para discapacitados, y dos archivos que suman más de 600 metros cuadrados. A esto se suma una espaciosa aula para exámenes teóricos con capacidad para 30 puestos informáticos, cuyos equipos se instalarán cuando se empiecen a realizar los exámenes teóricos con ordenador.

En la entreplanta también se encuentran la sala para funcionarios, el despacho del jefe provincial, el botiquín, uno de los archivos, que albergará una pequeña biblioteca, además de los puestos para funcionarios. La sala de juntas se encuentra en la planta baja.