Cruzar un paso de peatones o atravesar una vía pública cuando el semáforo está en verde son simples normas de educación vial que permiten danzar con autonomía por la ciudad a quienes las conocen. Estas sencillas nociones y otras más complicadas, como saber actuar en caso de accidentes, son las que aprenden los niños y los jóvenes que participan en los cursos que vienen impartiendo voluntarios de la Policía Local, destinados a personas que sufren algún tipo de minusvalía psíquica.

La Asociación de Policías Locales de Badajoz (Aspoloba), que organiza esta actividad, clausuró ayer el tercer curso de educación vial destinado a discapacitados psíquicos. Esta vez los beneficiarios han sido jóvenes, con edades comprendidas entre 14 y 30 años, del colegio residencia Nuestra Señora de la Luz y el centro ocupacional Luis Zambrano.

DOS SEMANAS

El curso se ha prolongado durante dos semanas y en este tiempo, estos jóvenes han aprendido a conocer cuál debe ser el comportamiento del peatón en el uso de la acera y el cruce de calzada, normas sobre la conducción de bicicletas, las señales de tráfico más significativas, saben algo más de la figura del policía local, cuál debe ser el comportamiento correcto como viajero en un turismo y en el transporte público, y cómo reaccionar en caso de accidente.

Ayer, los participantes en el curso pudieron demostrar lo aprendido en un parque infantil de tráfico móvil con karts. Según el monitor de educación vial de Aspoloba, José Miguel Benegas, todos ellos están aprobados, "porque así lo han demostrado". Benegas está convencido de estos chicos están preparados para salir a la calle, pues su mayor problema "es que son muy despistados, aquí aprenden lo más importante para su seguridad". Ahora deben practicarlo.