El lienzo de muralla de la Alcazaba que ahora se pretende rehabilitar puede ocupar unos 700 metros y según el arqueólogo Fernando Valdés, en algunos tramos el deterioro es mayor que en otros porque la estructura presenta en varias partes problemas como infiltraciones de agua o raíces. Valdés apunta que es una buena noticia que ahora las administraciones se dediquen a esta parte porque falta la mitad de la muralla por restaurar y además la muralla que da a la ciudad se encuentra en mejor estado.

El recinto amurallado procede en su mayor parte de la época almohade, aunque subsisten restos de periodos anteriores y restauraciones posteriores a la época musulmana. La ´Guía Artística´ de Carmen Araya y Fernando Rubio explica que durante la ocupación musulmana, además de la muralla de argamasa levantada por Ibn Marwan se conocen restauraciones y ampliaciones a través de textos y estudios arqueológicos. Hacia 1169, en el reinado de Abu Yacub Yusuf, se levanta la que hoy se conoce.