Estaría muy bien que todos los niños que viven alejados del colegio público al que pertenecen, porque en su barrio no existe ningún centro, tuvieran garantizado el transporte escolar. Le ocurre por ejemplo a los alumnos de Las Vaguadas donde, como no hay un colegio público, tendrían derecho a transporte escolar, pero en lugar de eso la Administración educativa concede a estas familias una beca para que costeen el traslado. En el caso de los niños que viven en Cerro Gordo, dado que es una urbanización alejada surgida de la nada, donde se están trasladado familias de muy diversa procedencia, habrá niños que estén repartidos por distintos colegios de la ciudad, pues aunque se decida la zona educativa a la que pertenecen, querrán seguir cursando sus estudios en el centro en el que los comenzaron. Debe de ser difícil organizar un sistema de transporte que garantice llevar cada mañana puntualmente a cada uno de estos niños a su colegio porque, o se necesitarían varias líneas o una sola con múltiples paradas que tendría que adelantar bastante el horario de salida e ir dejando a los muchachos unos más tarde y otros más temprano. Me parece que lo de la beca es más sencillo.