El nuevo centro de acogida de menores que se construye junto al actual centro San Juan Bautista estará concluido a finales de octubre, por lo que el traslado de los niños tutelados y acogidos por la Junta de Extremadura y los trabajadores encargados de su cuidado podrán trasladarse a las nuevas dependencias en el mes de noviembre.

La obra, que desarrolla la empresa Cruzmar, se ha ejecutado en un 27%, según anunciaron ayer en la visita que realizó la consejera de Bienestar Social, Leonor Flores, que estuvo acompañada por el arquitecto Luis Manuel Rico, y el director general de Infancia y Familia, Francisco Javier Alonso de la Torre.

En el proyecto se ha tenido muy en cuenta a sus usuarios, "menores con un amplio abanico de problemas familiares", por lo que se ha exigido "un plus de sensibilidad, para que éstos puedan percibir un entorno apacible y agradable, un auténtico hogar", según el arquitecto.

De esta forma el centro lo conforman tres edificaciones diferenciadas de una sola planta con pequeños módulos y estancias. Uno de los edificios estará destinado a niños de 0 a 6 años y contará con 30 plazas, tendrá habitaciones dobles, con sus correspondientes aseos, salón estar/comedor, salas de juego y espacios adaptados para bebés, como dormitorios con cunas, sala de biberones y sala de gateo.

Otro de los edificios, será para menores de 6 a 18 años, y estará dividido en seis apartamentos con cuatro habitaciones dobles cada uno, cuartos de baño, salón estar/comedor y cocina, por lo que su capacidad será de 48 plazas. En estas dependencias se ubicarán otras zonas comunes. En el tercer edificio irán los servicios generales.

Leonor Flores explicó que con este diseño se pretende propiciar un clima de convivencia "más familiar y menos institucional". La inversión asciende a 2,6 millones de euros. La consejera aseguró que la Junta aún no tiene decidido el destino de las dependencias que ahora ocupa el San Juan Bautista, "se decidirá en función de las necesidades que tenga la Junta", señaló.